AMAZONAS. Las comunidades de la cuenca de los ríos Kanus (Santiago) y Kankaim (Morona), ubicadas en la provincia Condorcanqui, región Amazonas, participaron de una intervención socio-comunitaria a un bote que trasladaba madera de procedencia ilegal. La embarcación, de unos 35 metros de longitud, contenía 423 piezas de madera o cuartones de lupuna, árbol de la especie Ceiba pentandra.
Esta iniciativa se realizó en coordinación con el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís (Gtanw) y en apoyo, mediante asistencia técnica, a las comunidades nativas Soledad, Nazareth, y Ayambis. Las dos primeras han sido directamente afectadas con dicha actividad extractiva ilícita. Las especies de maderas incautadas pertenecían a esas jurisdicciones.
Durante la intervención, se decomisaron bienes y demás enseres utilizados para realizar la tala ilegal. El transporte fluvial fue conducido hasta el puerto de la comunidad Ayambis, donde fue dejado bajo custodia del comité de vigilancia forestal.
Según un comunicado de la Nación Wampis, se identificó al conductor del bote como Deyver Mendoza Sanchun, quien mencionó que la unidad fluvial es propiedad de Josué Segura Centurión. Asimismo, el pronunciamiento señala que si bien Mendoza Sanchun indicó que poseía una guía de transporte forestal, no contaba con documentación alguna para sustentar su versión y como evidencia.
De acuerdo con el gobierno de la Nación Wampís, el título habilitante de la embarcación en cuestión, es decir, su permiso de operación de número 01-AMA/PER-FMC-2022-006, no se encuentra vigente desde el 31 de marzo de 2023. Esto significa que cualquier actividad extractiva de madera realizada por el comprador maderero es calificada como una acción ilícita. Por lo tanto, queda fuera de la esfera de protección del ordenamiento jurídico”, se lee en el comunicado.
Cuestionan labor del Estado
Para las autoridades de la Nación Wampís y de las comunidades nativas afectadas por la tala ilegal, “este caso muestra otra vez la labor ineficaz” de la Autoridad Regional Ambiental de Amazonas (ARA-Amazonas) y el Organismo de Supervisión de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre (Osinfor). También cuestionaron el trabajo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) y del Ministerio del Interior (Mininter).
En ese sentido, exhortaron a las autoridades a cumplir con sus funciones, como sancionar a los responsables de este tipo de actividades ilícitas, reforzar su presencia en la zona y coordinar acciones articuladas con la Nación Wampís. De lo contrario, estarían incurriendo en negligencias funcionales sujetas a penalizaciones.
Rechazo a la tala ilegal
El Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís manifestó que, desde su autoproclamación en noviembre de 2015, ha emprendido una lucha frontal “por garantizar la naturaleza a perpetuidad” para sus habitantes y futuras generaciones. Por este motivo, rechaza la tala ilegal dentro su territorio y ha tomado acuerdos “para no seguir realizando actividades” denominadas “de falso aprovechamiento, ya sea legal o ilegal”.