Autoridades de Nueva Chilia autorizan deforestación y tala ilegal

Las autoridades del caserío de Nueva Chilia en Tocache consienten la deforestación indiscriminada que se da a sólo 300 metros de donde se capta agua de los ríos San Juan de Cañutillo y Nueva Chilia para abastecer a la provincia de Tocache, según denunciaron indignados moradores del lugar.


 


Reporteros de INFOREGIÓN fueron a la zona y comprobaron la gran cantidad de árboles que han sido talados y muchos botados pues no se les ha dado utilidad.


El guardián del lugar, Andrés Jara, guardián del lugar, tenía a la mano dos documentos, uno que le ordenaba a cuidar los árboles de los taladores y otro totalmente opuesto en donde se le ordenaba  dar las facilidades  del caso para que los depredadores efectúen su trabajo sin dificultad.  


Jara reconoció que en la actualidad se viene talando madera en forma indiscriminada en el lugar y detalló que ya se ha sacado ya un aproximado de 35 mil pies de madera. Agregó que ante esta situación, él inició una reforestación con sólo  50 plantas de árboles, pero no pudo continuar porque al cortarlos no tenía de dónde sacar la semilla para continuar este trabajo.


Juan Rodríguez, agente municipal y Christian Silva, Teniente Gobernador de Nueva Chilia,  negaron en un primer momento la autorización emitida, pero ante la presión de los pobladores y de la prensa, reconocieron que si dieron autorización para talar madera “para  conseguir financiamiento para la construcción  de la carretera Nueva Chilia – Palo Blanco”


Es decir que las autoridades de Chilia, aquellas que tienen que hacer respetar la ley y proteger los recursos naturales de la zona, son las que propician abiertamente la extracción de madera ilegal.


Pero no solo las autoridades, también los ronderos tienen responsabilidad en la tala ilegal que se practica en la zona. El presidente de los Ronderos de Chilia, José Antonio Chacón, reconoció que vendieron “solo 8 mil pies de madera a S/. 0.45 céntimos el pie para la construcción de nuestro local comunal”.


Se informó que los contratistas que vienen talando los árboles son los hermanos Gregorio y Octavio Farceca Huancas. En el lugar aún se puede apreciar la gran cantidad de madera botada y desechada por los depredadores.