Fernando Rospigliosi, ex ministro del Interior, afirmó que el panorama de la trata de personas en la zona amazónica es muy complicado pues este delito está muy vinculado a otras actividades ilícitas, como la minería informal, la siembra de hoja de coca para el narcotráfico y la tala ilegal.
Durante la presentación del Segundo Balance sobre la Implementación de la Ley No. 28950 contra la Trata de Personas y el Tráfico de Migrantes y su Reglamento, elaborado por la ONG Capital Humano y Social Alternativo (CHS Alternativo), el también analista político lamentó que las autoridades no brinden la debida importancia ante estos delitos.
Por ello Rospigliosi les pidió tomar conciencia y acción, y coordinar con otras autoridades, como la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Poder Judicial.
Acción coordinada
«La percepción es que todos estos delitos están vinculados, lo que genera una situación crítica para la población asentada en la Amazonía. Creo que la ley no se está cumpliendo ni implementando», agregó, recordando que los alcaldes electos deben, en el marco de la ley de seguridad ciudadana, combatir uno de los delitos más graves que hay en el Perú.
Según el balance, el 90% de los casos de trata de personas denunciados en nuestro país no ha sido judicializado, y cientos de tratantes gozan de impunidad pese al sostenido incremento del delito, conocido como la ‘Esclavitud del Siglo XXI’.
El monitoreo realizado por CHS Alternativo, precisa además que de los 318 casos registrados por el Sistema de Registro de Trata de Personas y Afines de la Policía Nacional del Perú (RETA-PNP), entre el 2004 y el 2010, menos del 10% llegó a ser judicializado y tan solo 11 casos obtuvieron sentencia condenatoria.