El consultor de la ONG Capital Humano y Social Alternativo, CHS, Luis Vásquez, consideró que, pese a los avances que se han observado en el año 2009 contra la trata de personas, aún queda mucho por hacer en este tema, especialmente en lo que a asistencia y protección de víctimas se refiere, así como en la prevención y sanción para quienes cometen esta violación a los derechos humanos.
Al respecto, Vásquez dijo en conversación con el programa radial Diálogo Ciudadano, que produce y emite INFOREGIÓN, que durante el año que termina se han tomado acciones más visibles en la prevención de casos de trata, lo que ha colocado al tema en la agenda informativa con más frecuencia e importancia, y se han desarrollado foros y campañas informativas, tanto en Lima como al interior del país.
«En el tema de prevención ha habido avances, acciones de diversas instituciones para prevenir el delito. Por ejemplo, en Iquitos ha habido una serie de eventos y CHS también ha conducido mesas de diálogo y debate regional sobre la trata de personas. Otras instituciones, como el Ministerio Público y la Policía Nacional, han llevado adelante campañas contra el delito en algunos medios», comentó el especialista.
250 casos registrados
Entre tanto, dijo que, en el tema de la persecución y sanción a los delincuentes que cometen este falta, la Policía Nacional ha registrado cada vez más casos de trata de personas en el sistema del Registro Estadístico de Trata de Personas y Afines (RETA – PNP). «Actualmente debemos estar en los 250 casos registrados, muchos de ellos son de Cusco y de la zona de Madre de Dios. Ha habido un trabajo de parte de la Policía Nacional», destacó.
Sobre la sanción a quienes son encontrados culpables del delito de trata, el consultor informó que el Ministerio Público y el Poder Judicial han dado medidas ejemplares al sancionar con severas penas a al menos dos personas en el Perú.
«Por ejemplo, tenemos una sentencia de 30 años de pena privativa de libertad en la ciudad de Trujillo contra un delincuente que estaba explotando sexualmente a una menor proveniente de Tumbes. Es una pena bastante severa que lleva el mensaje de no dejar pasar a estos delincuentes, también hay una sentencia en Lima contra un delincuente que había traído dos mujeres de Pucallpa para explotarlas sexualmente», indicó.
Consideró que estas son «buenas señales de que las instituciones están trabajando y de que cada vez hay más gente tomando conciencia de esta problemática». «Por ejemplo, el sector Turismo ha adecuado la Ley General del Turismo que acaba de salir en setiembre de este año a los compromisos que el Perú ha adquirido en el Protocolo de Palermo de lucha contra la trata», dijo.
Sin registro de trata en el VRAE
Más adelante, el especialista comentó que, pese a que los casos registrado en el RETA – PNP son más con relación a años pasados, estas cifras no son absolutas, pues existe un sub registro en zonas donde es conocida la explotación de personas y que, paradójicamente, no se encuentran contempladas en el sistema policial.
Uno de los casos – señaló – es la zona conocida como «bajos mundos», donde bares sirven de fachada para el ejercicio de la prostitución en el valle de los ríos Apurímac y Ene, VRAE.
«En el 2009, aproximadamente, debemos estar alrededor de poco más de 100 casos de los 250 que el RETA registró desde que se instaló en el 2004. La cifra se ha duplicado, es un avance notorio, no obstante el hecho de que se registren más casos en determiandos lugares no quiere decir necesariamente que sean las zonas que tiene en mayor volumen el problema, porque hay mucha «cifra negra», mucho subregistro», recalcó.
«En zonas como por ejemplo el VRAE, en Ayacucho, hay casos de trata en la zona conocida como bajos mundos pero no hay ninguna resgistrada en el RETA. Zonas como Iquitos también reflejan un poco la realidad», manifestó.
Finalmente, Luis Vásquez invocó a la población a tomar conciencia de que el delito de la trata de personas no solo implica la explotación sexual, que representa alrededor del 75 por ciento de casos registrados, sino que también incluye la explotación laboral.
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