Aún falta mucho por hacer

El Comercio. Este año se ha dado una gran batalla contra el narcotráfico en Aguaytía. La consecuencia inmediata ha sido la baja del precio de la arroba (11,5 kilos) de coca: de 50 a 20 dólares.

Pero las organizaciones cocaleras y el narcotráfico no se quedaron con los brazos cruzados y emprendieron varias acciones de violencia fundamentalmente por dos cosas: primero, porque Aguaytía se ha convertido en el mayor productor de coca de todo Ucayali.

Segundo, porque las acciones de erradicación coincidieron con la campaña electoral, en que varios dirigentes cocaleros fueron candidatos.

Su estrategia política fue oponerse violentamente a la erradicación. Felizmente ninguno de ellos fue elegido.

Aguaytía tiene todas las condiciones para convertirse en un modelo de éxito, pero se necesita que la erradicación y los programas de desarrollo alternativo sigan en la zona.

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