En los últimos meses se han incrementado peligrosamente los atentados con minas antipersonas, comúnmente conocidas como “cazabobos”, cometidos contra los trabajadores del Proyecto Especial de Control y Reducción de los cultivos de Coca en el Alto Huallaga (CORAH), quienes diariamente erradican los cultivos de hoja de coca ilegal, según denunció hoy Jorge Valencia, director de la Oficina de Control de Oferta de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (DEVIDA).
Valencia detalló que este incremento evidencia que el narcoterrorismo en el Perú está usando una modalidad similar a la que utilizan otras organizaciones armadas de la región y demuestra asimismo que Sendero Luminoso está interviniendo directamente en el narcotráfico dado que los campesinos no tienen acceso a explosivos.
El funcionario explicó que durante este año se han registrado 87 atentados contra el personal del CORAH, de los cuales 48 fueron realizados con el empleo de «cazabobos» sembrados en las plantaciones de coca y que hasta el momento han dejado un muerto y 13 heridos.
Por ello, explicó que la Policía Nacional viene utilizando a perros especialmente entrenados para detectar explosivos, gracias a un proyecto financiado por la embajada de los Estados Unidos, y que vienen cumpliendo con eficacia su tarea de detección para preservar la vida de los miembros del CORAH.
Pese a ello, Valencia se mostró seguro de que la aplicación de la estrategia integral antidrogas, diseñada para el período 2007-2011, hará retroceder al narcoterrorismo porque incide en el control de los insumos químicos empleados para la elaboración de la droga y se apoya en leyes como la de Pérdida de Dominio para mejorar la interdicción contra el narcotráfico.