La nueva normalidad está trayendo consigo muchos retos y desafíos para la atención de la salud mental, ya que cada vez se incrementan los casos de personas con conductas obsesivas de limpieza por miedo al contagio, estrés, ansiedad, irritabilidad, depresión, trastornos de sueño, violencia, etc. debido al confinamiento por el COVID-19.
Así lo dio a conocer el psicólogo y psicoterapeuta, Manuel Saravia Oliver, director del Instituto Guestalt de Lima (IGL), quien explicó que los seres humanos no estamos preparados para afrontar situaciones con las características de la pandemia: imprevista, grave y que ha afectado a todo el mundo.
«Vivir cerca de cuatro meses en la incertidumbre y sin saber por cuánto tiempo continuará aumenta los niveles de estrés. El miedo de manera constante está causando la ansiedad y en estos momentos la gente tiene miedo al contagio, a salir y a la inseguridad. Por ello, están aumentando en 50% la demanda de consultas psicológicas virtuales para manejar emociones en esta nueva normalidad”, dijo.
La terapia virtual permite el encuentro entre paciente y psicólogo, de igual manera que si fuese presencial. Para ello, sólo es necesario fijar un día y horario específico, disponer de un lugar dentro de la casa donde se pueda hablar sin ser oído por las personas con las que se convive y contar con recursos tecnológicos (dispositivo móvil, computadora, tablet o telefonía fija).
Las ventajas de esta nueva modalidad están permitiendo la facilidad de contactar a gran variedad de profesionales en salud mental independientemente del lugar de residencia en Lima o provincias, reducir costos de traslado y exposición al contagio de COVID-19, economizar el tiempo y vencer las distancias.
Radiografía de la salud mental
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció recientemente sobre los efectos de la pandemia en la salud mental de la población y está haciendo un llamado a los Gobiernos para que tengan en cuenta la atención psicológica y mental de sus ciudadanos.
En este sentido, el Perú no solo va a tener que lidiar con la pandemia vírica, sino que también deberá hacerlo con la salud mental. “Estamos viendo con preocupación que las tendencias indican que están aumentando los problemas mentales debido a la incertidumbre, preocupación económica y pensamientos obsesivos de limpieza, impotencia y resignación”, indica el especialista.
Uno de los grandes problemas de la atención en salud mental que enfrenta el Perú y América Latina en general es que no existen suficientes psiquiatras y psicólogos para atender a las personas con enfermedades mentales y los que hay están ubicados en las grandes ciudades, lo cual dificulta el tratamiento.
Diversos estudios clínicos señalan un aumento de enfermedades mentales como consecuencia de los cambios que ha traído la pandemia en la vida de las personas, tales como el aislamiento o el miedo constante al contagio, se informó a INFOREGIÓN.
“La nueva normalidad nos invita a la reflexión y a la acción. Es un tiempo de ajustes, adaptación y flexibilidad para valorar lo importante. Si bien es cierto, la pandemia trajo escenarios de preocupación, también nos brinda la posibilidad de mirarnos para reconocer aciertos y fallas. Seamos capaces de cambiar conductas nocivas y fortalezcamos a los más jóvenes para que su futuro no se vea opacado por la incertidumbre y la transmisión de prácticas dañinas que sólo les causarán miedo e inseguridad personal”, finalizó.