En entrevista telefónica con N Noticias, el especialista en temas de narcotráfico y terrorismo, Rubén Vargas, sostuvo que las últimas acciones de los remanentes de Sendero Luminoso en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vrae) no tuvieron simples motivaciones de extorsión ni de tráfico ilícito de drogas, como señalaron algunas fuentes de las Fuerzas Armadas, sino que era “un mensaje político” que trasciende estas hipótesis.
“Tenemos que darnos cuenta que el grupo terrorista que opera en el Vrae está poniendo en jaque al Estado peruano al atacar al corazón energético del Perú. No es poca cosa atacar a Camisea. Estamos hablando de un consorcio de empresas transnacionales, la mayor reserva de suministro de energía que tiene el Perú. Y precisamente a esa energía, que nos posibilita tener estos niveles de crecimiento y desarrollo, a la que se está atacando”, precisó.
Para Rubén Vargas, el grupo terrorista está dando el mensaje de que el Estado, a pesar de tener bases contrasubversivas, no está en posibilidades de brindar seguridad al mayor consorcio energético del Perú.
Ante la advertencia del sector de inteligencia de la policía, quienes habrían anunciado que era posible que un atentado de esta naturaleza pudiera darse, Vargas refirió que “es una pena que, a pesar de esas advertencias, se haya descuidado un punto vital y estratégico como es el aeropuerto y esta aeronaves que estaban allí”.
El especialista en temas de narcotráfico también señaló que es necesario un cambio en cómo se está dando la lucha contrasubversiva en esta zona del Perú: “La oposición política tiene que exigir que el gobierno cambie de estrategia. Lo que tenemos hasta ahora es que del 2008 al 2011 se ha venido ejecutando el llamado Plan Vrae, que consistía en poner bases contrasubversivas, en realizar patrullaje de reconocimientos, en bombardear indiscriminadamente zonas del Ene y zonas del Mantaro y eso no ha dado resultados; al contrario, tenemos a una población en contra de nuestras fuerzas armadas”, argumentó.
Añadió que “es necesario que el gobierno tome la decisión y encargue a la Policía Nacional de manera clara la lucha antisubversiva en el Vrae” y que se mire los éxitos alcanzados en la estrategia del Huallaga, que terminó por desarticular la facción terrorista que operaba ahí.
Finalmente, manifestó su preocupación por este sector del país: “La presencia del grupo terrorista en la provincia de La Convención en Cusco está convirtiendo a esta parte del país en otra de las zonas liberadas incluyéndolas al río Ene, el río Apurímac y el río Mantaro. Lo que tenemos es la ampliación de zonas liberadas por acción del grupo terrorista”.