Una mujer identificada como Angelina Pérez Asencio (41) fue asesinada de un disparo a quemarropa en su vivienda del caserío Alto Miraflores, en Padre Abad, delante de sus pequeños hijos, por un sujeto encapuchado cuya identidad es investigada por efectivos policiales de criminalística de la Comisaria de Aguaytía.
Según las primeras investigaciones, el asesino buscaba al marido de la víctima ya que preguntó por “el gringo”, pero como la mujer se negó a darle información sobre su paradero, le disparó a una distancia de dos metros. El proyectil le impactó en el cuello, causándole la muerte casi en forma instantánea.
Tras el atentado, el atacante huyó del lugar en una motocicleta lineal junto a otro sujeto que lo esperaba a unos metros de la vivienda y salieron del caserío que se encuentra a 4 kilómetros de la carretera Federico Basadre y a unos diez de la ciudad de Aguaytía, capital de Padre Abad.
El criminal habría usado una escopeta, ya que algunos perdigones fueron hallados en los labios de una de las pequeñas hijas de la víctima, que en ese momento era cargada en la espalda por su progenitora. Los otros cuatro hijos se encontraban en la vivienda.
El agente municipal de Alto Miraflores, Manuel Amasifuen Lavajos, fue el encargado de dar parte del hecho de sangre a la policía, cuyos efectivos y bajo la dirección de la fiscal adjunta, Rosa Chagua Timoteo, levantaron el cadáver que se encontraba de posición decúbito dorsal y en medio de un charco de sangre.
Una primera hipótesis que maneja la policía es que se trataría de una venganza por problemas de tierras, ya que la familia en años anteriores tuvo problemas con algunos vecinos, pero tampoco descartan que sea un ajuste de cuentas del narcotráfico por la forma como actuaron los asesinos.