Asesinan a líder asháninka y desaparecen cuatro comuneros en Pasco

PASCO. La violencia contra los defensores ambientales e indígenas en Perú no se detiene y esta vez cobró la vida de Lucio Pascual Yumanga, líder asháninka en la comunidad nativa La Paz de Pucharini, ubicada en Puerto Bermúdez (Pasco). Este crimen habría sido perpetrado por mafias del narcotráfico e invasores de tierras, aun después de varias alertas sobre amenazas y asesinatos de líderes en esa región amazónica.

Otros cuatro comuneros que salieron a buscar a Lucio permanecen desaparecidos y se teme que también hayan sido victimados. El jefe de la comunidad, Jaime Pascual Marincaña, pidió apoyo al Gobierno para rescatar a sus compañeros. “No nos dejen solos”, indicó con preocupación.

La Paz de Pucharini se encuentra bajo la amenaza de grupos armados que han ingresado a la zona de amortiguamiento de la reserva comunal El Sira, dijo a La República, Berlín Diquez, presidente de la Organización Regional Aidasep Ucayali (ORAU).

Wacgner Chamicar Shoncoqui, vicepresidente de la Asociación de Comunidades Ashaaninkas del Valle del Pichis (Anap), manifestó que el martes último dos comuneros salieron de caza y, como no retornaron, otros tres salieron al encuentro. Ninguno de ellos volvió. El viernes, una comisión les siguió el rastro y encontraron sin vida a Lucio Pascual, con heridas de bala.

Hasta el momento, se encuentran desaparecidos Beri Yumanga Shario, Abdias Pascual Yumanga, Jabiel Pascual Marincana y Yosner Pascual Canchivo, según denunciaron los indígenas al fiscal Michael Cisneros Chavarria.

Inseguridad es alarmante

“Exigimos que todos y cada uno de los diversos ministerios involucrados en el Mecanismo Multisectorial a que asuman sus responsabilidades en torno a la protección de nuestros defensores de manera coordinada y sobre todo que atiendan las causas que generan este entorno de violencia y amenaza constante”, indicó Berlin Diquez.

Y agregó: “La inseguridad territorial de las comunidades nativas, la discriminación de las autoridades policiales y judiciales contra los pueblos indígenas, la corrupción generalizada y la débil presencia del Estado para controlar las actividades ilegales, afectan nuestra paz”.

Hasta julio de este año, la Defensoría del Pueblo tenía 9 defensores indígenas y ambientalistas asesinados desde el 2020. Se trata de casos sobre los cuales la institución tuvo conocimiento por denuncias o a través de los medios de prensa. Santiago Vega Chota, indígena cacataibo a quien mataron en julio del 2020, no está incluido en la lista. Pero en la nómina sí figura el caso de Herasmo García, otro cacataibo asesinado a fines de febrero del 2021. Ambos pertenecían a Sinchi Roca, la comunidad nativa de Ucayali más deforestada por el narcotráfico en lo que va del 2021.

Piden tomar acciones

Exigimos a las autoridades tomar acciones inmediatas para detener esta situación de agresiones e inseguridad para la vida de nuestros hermanos desaparecidos y para todos los líderes que estamos desarrollando estas denuncias en defensa de nuestros territorios, dijo Berlín Diquez.

También la ejecución de una intervención integral, supervisada directamente desde de la Policía Nacional y las Fiscalías en Lima que busque pacificar la zona y evitar nuevos atentados en los siguientes días, agregó.

Asimismo pidió la identificación y captura de los asesinos, secuestradores y torturadores de “nuestros hermanos indígenas”.

Finalmente, demandaron una urgente titulación y georreferenciación, para las comunidades que esperan por décadas de las regiones de Huánuco, Junín, y Ucayali.

“Esta situación es alarmante”

Para llegar al lugar donde se halla el cuerpo de Lucio Pascual Yumanga se requiere de un helicóptero, pues caminando se tarda tres días, señalan los nativos.

La Policía Nacional y las fiscalías en Lima deberían buscar la fórmula para pacificar la zona y evitar nuevos atentados en los siguientes días. “Esta situación es muy alarmante”, lamentó Berlin Diquez.

Fuente: La República