Cuando solo le faltaba unos 20 metros para llegar a su casa, el joven empresario de carnes y embutidos, Manuel Florencio Vargas Quispe (30) fue interceptado por dos desconocidos que le dispararon en el hombro derecho y en el cuello. Los tiros le hicieron caer del motocarguero que conducía para llegar a su casa. Esto sucedió el 13 de diciembre, eso de las 7 de la noche, narró su esposa, Tatiana Jiménez Panduro (26).
El joven emprendedor vivía en el asentamiento humano Villa Cristina, del centro poblado menor El Triunfo, distrito de las Piedras, a unos 20 minutos de Puerto Maldonado. Tenía un puesto de ventas de carnes y embutidos en el mercado de la asociación de comerciantes Centro de abastos “Anita”. Además era distribuidor mayorista de embutidos, chorizos y calabresas en Puerto Maldonado. Justamente esa tarde había salido de su casa conduciendo un motocarguero para realizar cobranzas a sus clientes de la distribución de embutidos.
Antes de salir, le habría dicho a su esposa: “voy hacerle renegar a mis amigos”. Cuando retornaba esa misma tarde, a solo 20 metros de su hogar, dos desconocidos lo interceptaron, y luego de unos segundos (previa verificación de la víctima) le dispararon dos veces, dejándolo muerto. Cuando la esposa salió de su casa, alertada por los vecinos, encontró a su esposo sentado en el motocarguero, colgado del asiento y sin vida. El vehículo estaba encendido y con la dirección en retroceso. Ello hace presumir, que en último instante su esposo reconoció a sus victimarios e intentó escapar, pero ya era tarde.
Los atacantes de Manuel Florencia Vargas no se llevaron nada, ya que el cuerpo de la víctima fue encontrado con el dinero de las cobranzas, el celular y su motocarguero. Por eso, los familiares no se pueden explicar, los motivos del asesinato, se informó a INFOREGIÓN.
La tarde del sábado en su puesto de venta, los socios del mercado lo despidieron entre lágrimas y palabras de aliento. “Ayer lo vimos alegre, llegando en su carguero, hoy llega en un ataúd. Los 365 días del año los pasamos trabajando, amaneciendo aquí, anocheciendo aquí, comiendo o no comiendo, trabajando para sostener a nuestras familias. Pero hoy llega gente a esta ciudad y nos quitan la vida de esta manera, nos matan, nos asesinan”, dijo Ronald Quispe Gutierrez, presidente de la asociación de la asociación de comerciantes del mercado Centro de Abastos “Anita”.
La policía investiga, lo que hasta la fecha, puede ser el sexto asesinato por encargo, que registra en los 3 últimos meses en la región de Madre de Dios. El 13 de setiembre asesinaron a balazos al suboficial PNP Miguel Ángel Huarcaya Rodríguez, en el asentamiento humano Samaria.
El 15 de octubre José Antonio Quispe Avalos (36) fue asesinado delante de su esposa Jessica Moscoso Castro (37) en la zona de “Pueblo Viejo”. La madrugada del 21 de octubre, un ciudadano identificado como Martin Edson López Castillo, fue asesinado en la plaza armas de la ciudad.
La noche del 31 octubre, el joven de 19 años Christofer Tapia Santos de la ciudad de Iñapari (en la frontera de la ciudad de Assis Brasil), fue asesinado, en una operación de rescate de la policía.
El 2 de noviembre eso de las 9 de la noche fue asesinado, Manuel Alberto Silva Cruz (36), en el Jr. Jaime Troncoso y la Av. Madre de Dios, frente al colegio particular San Isidro. La víctima se encontraba en interior de un automóvil, cuando fue interceptado por dos sujetos que se trasladaban en una moto.
La noche del 14 de noviembre Mery Alzamora Salas (36) una dirigente de un Asentamiento Humano, fue muerto a tiros en la Av. Tambopata, cuando se trasladaba en una mototaxi.