El jefe del Frente Policial Huallaga, general Marlon Savitzky Mendoza, salió al frente de las especulaciones sobre la falta de seguridad del victimado alcalde de José Crespo y Castillo, Wilder Miranda Ordóñez, y aseguró que nunca le faltó la seguridad que necesitaba, la misma que se intensificó desde el primer día en que denunció amenazas en su contra.
Declaró que, de acuerdo a ley, no le correspondía asignación de efectivos policiales para su seguridad personal cuando dejó la alcaldía para candidatear al municipio provincial de Leoncio Prado, pero que sin embargo, tras la primera denuncia de amenazas de muerte, dispuso acciones policiales orientadas a salvaguardar su integridad física, a través de patrullaje permanente por su domicilio y seguimiento a los lugares por donde se desplazaba.
“En un momento nos pidió que no le asignáramos un policía personal porque iba a empañar su imagen como candidato a la alcaldía provincial, pero sucedido el evento del 2 de octubre, (en que sufrió un atntado) contaba permanentemente con seguridad personal”, precisó el jefe policial.
Savitzky Mendoza explicó que cuando terminó la campaña electoral y Wilder Miranda retomó la alcaldía de Aucayacu tras fracasar en su intento de ganar la alcaldía provincial, se le asignó una seguridad permanente.
“Cuando reinició sus actividades como alcalde en Acayacu tenía un efectivo permanente con él y cuando se trasladaba de Aucayacu a Tingo María se coordinaba con el Departamento de Seguridad del Estado y se le brindaba la seguridad del caso» aseguró.
No quiso seguridad
Precisó que el día del crimen, sábado 30 de Octubre, el jefe del Departamento de Seguridad del Estado se acercó como siempre a su domicilio para coordinar con su seguridad y el alcalde le dijo expresamente que no quería seguridad porque iba a asistir a un evento particular, un evento deportivo en la ciudad de Tarma.
Dijo que ahora todos esos hechos relacionados al día del crimen son materia de exhaustiva investigación.
Marlon Savitzky respondió también a algunas críticas sobre su labor en el Frente Policial Huallaga. “Me llama la atención que se diga que Tingo María es una ciudad sumamente violenta, como policía tengo otro concepto, yo pertenezco a una entidad tutelar del Estado que la conforman muchos hombres y mujeres que estamos trabajando por la pacificación de esta zona, no perseguimos fines subalternos más que servir a la comunidad y en ese servicio a la comunidad cuántos hermanos nuestros han caído en cumplimiento del deber, recordó.
“Yo soy un profesional en la policía me debo a mi comunidad, a la sociedad y mi conciencia y mi corazón están tranquilos. Los 900 policías del Frente Policial Huallaga estamos luchando por ustedes, por nuestro país, por la democracia”, concluyó.
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