En un caso sin precedentes, el actual alcalde de Cancún, Gregorio Sánchez fue detenido por efectivos policiales luego de ser acusado por la fiscalía de tener vínculos con el narcotráfico, lavado de dinero y de dar protección a dos conocidos cárteles de la droga.
Sánchez, quien además es candidato a gobernador por el estado de Quintana Roo, es militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de la oposición, entidad que de inmediato salió en su defensa y acusó al gobierno de tramar esta maniobra para perjudicarlos en las elecciones locales y estatales que se avecinan y que ya se encuentran sacudidas por la violencia y alegaciones de tráfico de drogas.
Gregorio Sánchez, fue detenido por la policía federal mexicana en el aeropuerto internacional de Cancún tras llegar de un vuelo de Ciudad de México, en virtud de una orden de aprehensión girada por un juez de distrito del estado de Nayarit (oeste) por delincuencia organizada y delitos contra la salud, según se informó.
Según fuentes de la oficina del Secretario de Justicia, Sánchez es sospechoso de ofrecer información y protección a los «Zetas» y también al cartel Beltrán Leyva, dos poderosos cárteles del narcotráfico en México y que se mantienen muy activos en el estado de Quintana Roo.