El 40% de la biodiversidad global se encuentra en Latinoamérica y el Perú es considerado uno de los países más megabiodiversos de la región. Sin embargo, el tráfico de animales silvestres es una de las principales amenazas para esta diversidad.
Este comercio ilegal está clasificado como una de las mayores actividades del crimen organizado al lado del narcotráfico, la trata de personas y el tráfico de armas. Este negocio ilícito mueve entre 8 y 10 mil millones de dólares anuales. En el Perú, es un delito penado según la ley 29763 y sujeto a una multa que va desde 0.1 hasta 5.000 UIT.
Dos jornadas de trabajo para la suscripción de la Declaración de Lima
Es así que hoy y mañana Lima será sede de la Primera Conferencia de Alto Nivel de las Américas sobre Comercio Ilegal de Vida Silvestre que reunirá a 43 delegaciones de países de América, Europa, Asia y diversas organizaciones internacionales, entre ellas, Wildlife Conservation Society (WCS).
En el Perú ese esfuerzo va de la mano con investigaciones en campo, capacitaciones para el cumplimiento de la ley y el impulso para la implementación de la Estrategia Nacional para Reducir el Tráfico Ilegal de Fauna Silvestre aprobada por el Poder Ejecutivo en 2017, y que fue liderada por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) conjuntamente con diversas instituciones gubernamentales y de la sociedad civil a nivel nacional.
Los países participantes a la conferencia firmarán la Declaración de Lima que es un compromiso que asumirán los respectivos gobiernos para reconocer la importancia e impacto del comercio ilegal de especies silvestres y generar alianzas para implementar acciones para combatirlo.
El mercado negro de los animales silvestres
Según WCS la presión por la creciente demanda internacional de animales silvestres es hoy más evidente que en décadas pasadas, por lo que es urgente implementar medidas preventivas en Latinoamérica.
Según datos de 17 años de decomisos, analizados por WCS en Perú, más del 50% de los animales silvestres incautados en el país son aves, seguidos por mamíferos, reptiles y anfibios. Una sola especie en el mercado negro puede llegar a valer hasta 227 dólares. Se trata del guacamayo rojo y verde (Ara chloropterus).
El estudio también dice que las especies vivas más confiscadas en el país son el botón de oro (Sicalis flaveola) y el pihuicho de ala amarilla (Brotogeris versicolurus), indica Yovana Murillo, coordinadora de la Iniciativa Especies: Tráfico y Salud de la Fauna Silvestre de WCS Perú.
Al Perú arribará Cristián Samper, CEO de WCS y reconocido biólogo internacional; Sue Liberman, doctora en ecología tropical y vicepresidenta de política internacional, así como Padu Franco, director de la región Andes Amazonía y Orinoquía de WCS, entre otros especialistas de Centroamérica y Asia, se informó a INFOREGIÓN.