El Instituto Geofísico del Perú (IGP) logró, por segundo año consecutivo, realizar la inspección del cráter del volcán Sabancaya empleando un vehículo aéreo no tripulado (drone), desarrollado por profesionales de la institución. Las imágenes capturadas durante los sobrevuelos muestran claramente la morfología del cráter del volcán y el emplazamiento de un cuerpo de lava, denominado domo, que ha crecido en su interior, pero que no ha logrado rebasar dicho cráter.
“Los investigadores del IGP vienen procesando todo el material recopilado para determinar posibles escenarios de peligro, entre ellos la posibilidad de colapso del domo de lava y la generación de flujos piroclásticos. Todo esto será detallado en un informe técnico que será entregado a las autoridades en los próximos días a fin de que se adopten las acciones necesarias de acuerdo con los escenarios planteados”, precisó Marco Rivera, investigador científico del IGP.
El monitoreo de volcanes mediante drones es empleado por el IGP desde el 2016, cuando se realizó el primer sobrevuelo en el cráter del volcán Ubinas. “Emplear este método es una alternativa segura y eficaz con la cual no se expone la integridad de los vulcanólogos de campo y se obtienen resultados confiables en el menor tiempo posible”, detalla Rivera.
Proceso eruptivo
Durante la última semana, la actividad eruptiva del volcán Sabancaya no presentó mayores variaciones. Diariamente, en promedio, se registran 23 explosiones que generaron columnas de gases y cenizas de hasta 3.3 km de altura sobre la cima del volcán, informó el IGP a INFOREGIÓN.
“Las cenizas vienen siendo dispersadas hacia los sectores noroeste, oeste y suroeste del Sabancaya, es decir, hacia los sectores de Cabanaconde, Huambo, LLuta y Huanca. El Centro Vulcanológico Nacional (Cenvul) permanentemente realiza la comunicación oportuna de esta información a las autoridades de Defensa Civil”, señala José Del Carpio, coordinador del Cenvul