Gran expectativa ha generado la reciente aprobación del Perfil de Inversión Pública (PIP) relacionado a la recuperación del recurso hídrico en la subcuenca del río Cumbaza (provincias de San Martín y Lamas) por un monto superior a los 28 millones de nuevos soles.
Fuentes del Comité de Gestión de la Microcuenca del Cumbaza informaron a INFOREGIÓN que la gestión integral de los recursos naturales, especialmente el recurso hídrico, iniciará una auspiciosa etapa en el 2015 con el PIP denominado «Recuperación de los servicios ecosistémicos en la subcuenca del río Cumbaza provincias de San Martín y Lamas».
Este proyecto formulado desde la Dirección de Medio Ambiente del Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo (PEHCBM), ha sido aprobado y tiene como medio de verificación el código del sistema nacional de inversión pública N° 309284. Se espera que los nuevos funcionarios del PEHCBM que inician sus labores en enero de 2015 continúen con el trabajo de formulación del expediente y la posterior implementación del mismo.
El PIP para recuperar y gestionar el Cumbaza, tiene el enfoque territorial que permite generar las condiciones para que el Mecanismo de Retribución por Servicios Ecosistémicos hídricos que se impulsa desde el Comité de Gestión de la subcuenca del Cumbaza, tenga sostenibilidad a través de la inversión natural en la cuenca que abastece de agua a las ciudades de Tarapoto, Morales y Banda de Shilcayo.
En esta primera etapa del proyecto, ha sido de vital importancia el apoyo de distintas organizaciones como la asesoría colegiada por parte de la Cooperación Alemana, implementada por la GIZ, a través de su programa ProAmbiente, el apoyo técnico y financiero para la elaboración del PIP por parte del Cedisa mediante la ICAA de Usaid y la activa participación del equipo técnico del PEHCBM como unidad formuladora del proyecto.
Cuando el PIP inicie sus acciones, se espera que la gestión integral de los recursos del Cumbaza, ayude de forma directa en la recuperación y conservación de esta zona proveedora de agua para más de 230 mil personas, considerando que actualmente el 85 % de la zona se encuentra intervenida por actividades humanas y agrícolas, lo cual se espera optimizar para un uso adecuado y responsable del territorio.