El director ejecutivo de la Asociación Pro Derechos Humanos, APRODEH, Miguel Jugo, pidió al fiscal del caso Fujimori, Avelino Guillén, reconsiderar su decisión de renunciar al Ministerio Público pese a la molestia y la desazón que le debe haber causado “el manoseo de su nombre y el maltrato del que se ha sentido víctima”.
El fiscal supremo adjunto Avelino Guillén anunció, en una entrevista radial, su decisión de renunciar al Ministerio Público, debido a la decisión del Consejo Nacional de la Magistratura de desaprobarlo en el examen de conocimiento para la elección de fiscales supremos titulares.
“El doctor Guillén es un personaje importante para el país no sólo por haber sido el fiscal que tuvo una destacada labor en el juicio contra el ex presidente Alberto Fujimori, sino también por haber combatido la corrupción”, subrayó Jugo.
Grupo interesado
Jugo estimó que existe un grupo de personas interesado en que Guillén se aleje del Ministerio Público. “Hay un grupo de personas que está muy vinculado a la corrupción y que está en contra de las organizaciones defensoras de los derechos humanos, que ve con buenos ojos esta situación. Por eso él no debe renunciar, entendemos su molestia y desazón, pero creemos que debe reconsiderar su decisión”, insistió.
El defensor de los derechos humanos recordó que Guillén no es el único ni primer juez o fiscal que tiene que lidiar con situaciones similares.
“Algo parecido ocurrió con la fiscal provincial de Ayacucho, Cristina Olazábal, y el fiscal Víctor Cubas. Su único crimen es luchar contra los violadores de derechos humanos y la corrupción”, indicó.
Además, lamentó que el fiscal Avelino Guillén no haya tenido el respaldo necesario de la titular del Ministerio Público, Gladys Echaíz, cuando hace unos meses denunció haber recibido amenazas contra su vida, a través de algunas llamadas telefónicas.
De otro lado, Jugo sostuvo que la amenaza de una huelga policial en demanda de aumentos salariales, anunciada para abril próximo, es un tema muy delicado que el gobierno debe tratar con mucho cuidado y responsabilidad.
“Es preocupante constatar el verdadero interés que tienen las autoridades sobre la Policía Nacional. En algunas ocasiones, las autoridades han dicho que los policías son unos mártires, pero cuando deben atender sus reclamos, esos mismos funcionarios hacen oídos sordos”, lamentó.
Finalmente, dijo que se requiere que las autoridades gubernamentales se pongan a trabajar en este tema rápidamente, porque la Policía Nacional es el primer garante de la seguridad del país, “y no se debe arriesgar a la población por una demanda que el gobierno puede manejar”.