Apareció hoy por la mañana la camioneta Toyota Hi Lux 4×4 de color plomo oscuro y de placa de rodaje TQN-586, que era conducida por Filomeno Enciso Quispe, quién fue hallado el pasado miércoles en el centro poblado de Palmapampa, muerto y con evidentes signos de haber sido torturado.
El vehículo fue ubicado tras la alerta de algunos pobladores del centro poblado de Chontabamba, en el distrito de San Miguel, provincia de La Mar, y fue hallado en medio de una agreste vegetación a 15 minutos de la comunidad más cercana.
Hacia el lugar se constituyeron efectivos de la policía antidrogas de Palmapampa, acompañados de algunas otras autoridades y constataron que el vehículo se encontraba en un lugar de difícil acceso y había sido cubierto con ramas y plásticos para evitar ser ubicado.
INFOREGIÓN a partir de las conversaciones que sostuvo con los efectivos policiales que realizaron la intervención; así como con el propietario del vehículo, conoció que al vehículo le sacaron la placa delantera y posterior
Se precisó que también se despintó los lados laterales del vehículo donde también se consignaba el número de la placa y se llevaron el autorradio y una caja de herramientas. El resto del vehículo permanece en buenas condiciones.
Actualmente la camioneta se encuentra en las instalaciones de Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas de Palmapampa, y será puesta bajo la disposición de la Primera Fiscalía Provincial de Ayna San Francisco, para continuar con las investigaciones y esclarecer la muerte del infortunado chofer.
Antecedentes
La camioneta todo terreno y el chofer que transportaba al equipo periodístico de INFOREGION por la zona del valle de los ríos Apurímac y Ene, desapareció misteriosamente el pasado jueves 5 de noviembre, de la zona céntrica del distrito de San Francisco, en el corazón del VRAE.
El chofer Filomeno Enciso Quispe de 37 años, se mantuvo en condición de desaparecido aproximadamente por una semana, hasta que su cuerpo fue encontrado el miércoles 11 de noviembre, flotando dentro de un costal en el río Apurimac, en el Puerto del centro poblado de Palmapampa.
SE le encontró con el cráneo destrozado y múltiples hematomas en el cuerpo. Tenía la cabeza envuelta en un plástico de color amarillo y al abrirla se encontró que se le había cortado la lengua y torturado salvajemente.
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