El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) anunció el establecimiento de un nuevo mecanismo de financiamiento para asistir a refugiados, personas desplazadas y sus comunidades de acogida. Con ello se busca abordar la creciente presión que la afluencia de millones de personas ejerce sobre las zonas rurales que las acogen.
El Fondo para Refugiados, Migrantes y Desplazados Forzosos en pro de la Estabilidad Rural (FARMS) fue creado para hacer frente a la dimensión rural de la actual crisis derivada de los grandes movimientos de refugiados y personas desplazadas a las zonas rurales de países en desarrollo.
El objetivo inicial del FARMS es movilizar US$ 100 millones. Hasta el momento ya ha recibido solicitudes de apoyo por valor de US$ 15 millones de Jordania, el Líbano, Sudán y Túnez. Más de la tercera parte de los desplazados (22,2 millones) son del Cercano Oriente y África del Norte. En un principio, el FARMS se centrará en los 9,7 millones de personas desplazadas que viven en las zonas rurales de esa región.
El FARMS apoyará a personas que viven en zonas rurales de los países de acogida para mejorar de manera sostenible la productividad de sus actividades agrícolas, que son la base de subsistencia. Se aspira facilitar la creación de 20 000 puestos de trabajo y un millón de jornales, la ejecución de más de 500 proyectos de infraestructura comunitaria, la mejora de la gestión de los recursos naturales, entre otras labores.
“Hemos creado el FARMS porque vimos los efectos colaterales que los desplazamientos forzosos estaban teniendo en las comunidades rurales de acogida y en las zonas que los migrantes dejaban atrás”, remarcó Khalida Bouzar, directora de la División de Cercano Oriente, África del Norte y Europa del FIDA.