Las crisis asmáticas y el consecuente uso de inhaladores se incrementan considerablemente entre mayo y agosto, debido a que el clima es frío y húmedo, afectando a personas de todas las edades, aunque es más notorio en los niños, ya que origina ausentismo escolar.
Ante los repentinos cambios de clima, muchas personas sufren de complicaciones respiratorias. Las más afectadas son los pacientes asmáticos. Por ello deben de tener cuidado y sobretodo saber el uso adecuado de su inhalador.
“Este equipo, es el método más recurrente para aquellos que padecen de asma, pero entorno a esta costumbre se han tejido mitos y creencias, entre ellas que este fármaco crea adicción y dependencia, lo cual es falso”, dijo el neumólogo de Solidaridad Salud, Fernando Zarzosa.
Recalcó que los efectos adversos son mínimos. Solo un tres y cinco por ciento de usuarios se ve afectado. Por tratarse de una medicina focalizada en las vías respiratorias reduce el riesgo de respuestas contrarias en la salud del paciente. En comparación con el Salbutamol que es de cuatro miligramos, medicamento que se consume por vía oral, con el inhalador solo se absorbe 100 microgramos”, precisó.
El efecto que tiene el uso de este método es entre cuatro a seis horas, lapso en el que se relajan y se abren las vías respiratorias. Sin embargo, una vez pasadas las horas la tos regresa, motivo por el cual se debe volver aplicar, se informó a INFOREGIÓN.
Zarsosa dijo que es preciso agitar el inhalador antes de usarlo, luego presionarlo haciendo un ´puf´ para una primera aspiración y retener la respiración por 30 segundos. “Se tiene que esperar un minuto para una segunda aspiración, de tal manera que el medicamento ingrese de forma correcta al organismo. Si inhalamos dos veces seguidas sin hacer la pausa, es como si lo hiciéramos una sola vez y si no lo agitamos antes de usarlo, tampoco ingresará al organismo la dosis necesaria para controlar la crisis”, destacó.
Como se sabe, el primer martes del mes de mayo se recuerda como el Día Mundial del Asma.