Analizan uso de algas unicelulares para restaurar ecosistemas de lagos de montaña

Investigadores del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (Inaigem) y de la Universidad de Queen, Ontario (Canadá) realizaron estudios en los sedimentos de tres lagunas en la Cordillera del río Vilcanota, con el fin de profundizar en el análisis de las diatomeas, algas unicelulares, que son parte fundamental en la base de la cadena trófica de todos los ecosistemas acuáticos.

Según Pedro Tapia, subdirector de investigaciones en ecosistemas de montaña del Inaigem, dicho estudio tiene gran importancia para conocer la historia biológica, geológica, climática y ambiental de los ecosistemas de montaña en el Perú.

“Este es un trabajo en colaboración con científicos de la Universidad de Queen, realizándose estudios paleolimnológicos ciencia que estudia los sistemas acuáticos continentales en un período de tiempo del Holoceno tardío, que comprende aproximadamente hasta 2 000 A. C.”, explicó.

Algas como indicadores ambientales

Las diatomeas, indica Inaigem, nos indican los cambios climáticos en el pasado. Para esta investigación se usaron estas algas porque evidencian el cambio de las condiciones ambientales, modificaciones en el uso y manejo del lago, el régimen hídrico, el clima y la química de las aguas de la laguna. Estas variaciones en los factores externos o internos del lago se reflejaron en las comunidades biológicas.

Estos estudios paleoclimáticos –evolución histórica de los climas– son fundamentales porque nos muestran cuál ha sido el tiempo, la extensión y duración de los cambios del régimen hídrico a nivel regional. Es decir, nos indican las épocas donde se produjeron sequías prolongadas y las épocas favorables con una mayor precipitación y su desarrollo en el tiempo. De esta manera sabremos cuál ha sido la evolución de las cuencas de los lagos o lagunas altoandinas, los cuales proveen una serie de beneficios y servicios ecosistémicos a la sociedad peruana.

Diatomeas y restauración ecológica

Del estudio, publicado en la reconocida revista científica internacional The Journal of Paleolimnology, se concluye que el cambio en las comunidades de diatomeas en estas lagunas ha generado una respuesta al manejo de los ecosistemas lacustres en los Andes centrales. Por lo tanto, Inaigem considera que “si se va a pensar en desarrollar programas de restauración ecológica y recuperación de ecosistemas acuáticos en los Andes, hay que considerar esta complejidad interna del ecosistema, dependiendo del tipo de laguna o lago que se estaría interviniendo”.

“Si uno quiere saber cuál ha sido el impacto del hombre en ciertas lagunas, primero hay que conocer cuál ha sido la línea base ambiental natural. Esta información nos la proporciona por ejemplo los microfósiles de diatomeas que se encuentran en los sedimentos de las lagunas y cualquier programa de restauración o recuperación debería tener una amplia visión de cómo eran las comunidades biológicas en el pasado antes de hacer una intervención de recuperación en el presente”, explica la institución.

Las investigaciones se realizaron gracias a Queen’s University (Canadá) e Inaigem (Perú) y el trabajo en conjunto de Neal Michelutti, Pedro M. Tapia, Christopher Grooms, Andrew L. Labaj y John P. Smol. El espacio geográfico donde se realizó dicho estudio estuvo enfocado en tres diferentes lagunas de la Cordillera Vilcanota, ellas son Sibinacocha, Chaca Cocha y una laguna ubicada al Oeste del manto de hielo del nevado Quelccaya en Cusco, las cuales tienen una morfología totalmente diferente unas de otras y están ubicadas por encima de los 4 800 metros sobre el nivel del mar.

Fuente:

https://www.actualidadambiental.pe/