El Blgo. Edilberto Chuquilin comentó sobre las amenazas y perspectivas existentes para los Ecosistemas Frágiles de Huánuco, espacios que exigen una fuerte voluntad para su conservación y gestión sostenible. Así lo hizo en una nueva edición del programa «Biologando» conducido por el Blgo. Sandro Chávez, past Decano Nacional del Colegio de Biólogos del Perú.
Chuquilin presentó información ligada a un trabajo en el que participó al lado de profesionales del Serfor, y del Gorehco. Se trata de la «Lista preliminar de ecosistemas frágiles del departamento de Huánuco» que en el presente mes ha tenido la aprobación del Serfor. Chuquilin expresó su agradecimiento por haber tenido la oportunidad de trabajar con ellos en la elaboración de dicho documento.
Citó que «un ecosistema frágil, por su capacidad de resilencia no puede recuperarse rapidamente frente a una perturbación», como puede ser ante la deforestación. Recordó que en Huánuco hay tres tipos de ecosistemas: altoandinos (glaciares, bofedales, etc), de yungas (bosques montanos, premontanos y altimontanos), y los de la llanura amazónica (bosques inundables, aguajales, etc).
En esos ecosistemas no solo hay especies endémicas, sino también especies amenazadas; además, de cumplir con la conectividad de hábitat, funcionan como corredores biológicos, a diversas escalas, dijo. Lamentó que entre el 2001 y el 2018 en Huánuco se hayan perdido más de 300 000 hectáreas de bosques, siendo Puerto Inca la provincia más afectada. Sino hubiera concesiones mineras ni petroleras, se pasaría de un millón de hectáreas de ecosistemas frágiles para conservar, agregó.
Resaltó que estos espacios proveen servicios ecosistemicos como lo hacen los bofedales, de la cabeceras de cuenca, que proveen agua a las comunidades campesinas, centro poblados, incluso a las grandes ciudades. Añadió que la región Huánuco se caracteriza por su alto grado de heterogeneidad ambiental, siendo la región de mayor endemismo a nivel nacional según Blanca León.
«Tenemos el mapa de cobertura vegetal, nuestro mapa de ecosistemas, el mapa de áreas degradadas, además del mapa climático, entre otras herramientas profesionales sobre el sistema de información geográfica. Con estas herramientas creo que podemos trabajar muchísimo en lo que es la recuperación de nuestros bosques, principalmente en la restauración de los procesos de restauración ecológica en todo tipo de ecosistemas degradados», remarcó.
Recordó que para elaborar mapa de identificación de ecosistemas frágiles se sigue una metodología elaborada por el Serfor como parte del rubro de zonificación forestal. Sobre las comunidades que no se interesan en la conservación de espacios naturales, pues deforestan para realizar sus cultivos, resaltó la importancia que las autoridades desarrollen proyectos de inversión para que esas comunidades generen sus propios ingresos.
Las actividades que generan la pérdida de ecosistemas frágiles son: la agricultura migratoria, la tala ilegal y la minería, alertó. A parte de todo esto es la no voluntad de las autoridades locales, regionales para implemetar y hacer respetar la conservación y penalizar los delitos ambientales, agregó.