Amenazan a periodistas que investigan a los hermanos López Paredes

Un informe periodístico del diario La República da a conocer las amenazas producidas sobre un equipo de reporteros de Panamericana Televisión que investigó las presuntas vinculaciones de los hermanos López Paredes con el desvío de insumos químicos para el narcotráfico.


Según el programa periodístico *Panorama*,  pese a haberse anunciado durante la semana, el domingo último no se difundió el reportaje por esperar la versión de los abogados de la parte afectada. Sin embargo, La República supo que la noche del viernes 3, se recibió una llamada anónima que ofrecía dinero a cambio de parar la difusión del informe. Según la versión, también amenazaron a la autora del reportaje, Carol Ruiz, si persistía en la difusión del mismo.


El postergado reportaje está basado en la indagación de la División de Investigación y Control de Insumos Químicos y Productos Fiscalizados de la Dirección Antidrogas (DIRANDRO), que señala a los hermanos Santos Orlando, Amanda Francisca y Segundo Manuel Sánchez Paredes como los presuntos autores del delito de «desvío de insumos químicos y productos fiscalizados (IQPF) hacia el tráfico ilícito de drogas».


Todo empezó el 23 de marzo pasado, en la vía de Evitamiento de Cajamarca, cuando un camión de la empresa de transportes Príncipe Azul SRL, de placa YL-1041, fue detenido con cinco toneladas de óxido de calcio, insumo para la elaboración de pasta básica de cocaína y, últimamente, de heroína a partir del látex de amapola.


Sin embargo, el decomiso subió rápidamente a 125 toneladas, sólo del 23 al 25 de marzo, a las que se sumaron 105 toneladas más, entre el 25 y 26 de mayo último. Pero un dato llamó poderosamente la atención de la Policía: la empresa Príncipe Azul está vinculada patrimonialmente a las hermanas Sánchez Príncipe, hijas de Perciles Sánchez, según se indica en el atestado policial.


Siguiendo el rastro, se llegó a las productoras de óxido de cal, Unión Cajamarca y Calcáreos e Inversiones Amazonas, las cuales pese a producir sin autorización legal, abastecían sin problemas a las empresas mineras Comarsa S.A. y San Simón. La Policía encontró en los registros de Comarsa un «faltante» de 286 toneladas de óxido de calcio, así como de ácido clorhídrico industrial e hipoclorito de sodio, insumos empleados tanto para la minería como para la elaboración de droga.


Según las investigaciones policiales, los miembros del directorio de Comarsa son los hermanos Orlando y Manuel Sánchez Paredes. Su hermana Amanda es apoderada y administradora de la empresa en Trujillo y Manuel es también directivo de la Minera San Simón, la otra gran compradora de insumos químicos.