El ministro del Interior, Luis Alva Castro, aseguró que la Policía Nacional no es responsable de ninguna de las cuatro muertes registradas la semana pasada durante el paro agrario, incluidos los dos campesinos en Ayacucho, y afirmó que está en condiciones de demostrar que la Policía actuó de acuerdo a las directivas emanadas por su despacho y que no abusó de la fuerza.
A dos días de su presentación ante la Comisión Permanente del Congreso para informar sobre estos hechos, dijo que la Policía no originó la muerte de los dos campesinos. Negó que uno de ellos fuera empujado por los policías a un barranco, sino que cayó cuando un grupo de manifestantes lanzaban piedras a los policías.
Además, precisó que el deceso de una señora en la Plaza de Armas de Ayacucho se debió a una enfermedad preexistente muy grave, y no por los gases lacrimógenos de la policía, como se informó. Remarcó que la Policía actuó conforme a las directivas que tiene y con firmeza y que no originó una sola de las muertes.
Finalmente, Alva Castro lamentó la falta de ética de algunos sectores políticos, que ha recurrido al facilismo “terrible” de responsabilizar a la Policía de estas muertes, sin hacer las investigaciones correspondientes para sustentar esas acusaciones.