Agentes de la policía especializada del Departamento de Operaciones Tácticas Antidrogas (DEPOTAD) allanaron en el sector Nueva Esperanza, al sur de Tingo María, un inmueble rústico que era utilizado como almacén general de insumos químicos y hoja de coca para la fabricación de pasta básica de cocaína (PBC).
Junto a este almacén también fueron destruidos dos laboratorios de procesamiento y transformación de la droga, luego que acciones de inteligencia detectaran la actividad de narcotraficantes que operan en la zona.
Los agentes, dirigidos por el capitán PNP Miguel Sánchez Carrasco, se dirigieron al lugar a bordo de varias camionetas de la Dirandro y allanaron el inmueble en cuyo interior fueron hallados 200 kilos de hoja de coca seca aproximadamente, que estaba lista para ser procesada.
Igualmente, se halló 100 galones de kerosene, 150 kilos de ácido sulfúrico y 40 de óxido de calcio así como varios accesorios, entre ellos una gata hidráulica, una prensa y dos radios «handie talkie» con los que se comunicaban los traficantes, quienes lograron huir al notar la presencia policial.
A sólo cincuenta metros del lugar fue hallado un laboratorio rústico de fabricación de PBC en pleno procesamiento de aproximadamente 100 arrobas de coca. Una búsqueda posterior permitió ubicar a 300 metros de distancia, otro laboratorio rústico que procesaba aproximadamente 80 arrobas de coca.
En estos lugares se encontraron 200 galones de kerosene, 100 kilos de ácido sulfúrico, 50 kilos e óxido de calcio y utensilios empleados en el proceso de transformación.
Se estima que la operación policial logró neutralizar la producción de alrededor de 25 kilos de PBC.