El director ejecutivo del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), Alberto Gonzales-Zúñiga, expresó que para marzo de 2020 se contará con una hoja de ruta a fin de impulsar acciones para fortalecer el Manejo Forestal Comunitario (MFC) en el Perú. Además, resaltó las conversaciones de su institución, adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), con pueblos indígenas u originarios, así como con organizaciones involucradas para aprovechar sosteniblemente los bienes y servicios de nuestros ecosistemas forestales.
“El Manejo Forestal Comunitario es una de las alternativas para enfrentar las presiones sobre el bosque como la deforestación, agricultura migratoria, al mencionar que cumple diversos propósitos como la conservación de la biodiversidad y constituye una defensa del territorio comunal. Este manejo dinamiza la economía local y refuerza la identidad y los conocimientos ancestrales”, indicó Gonzales-Zúñiga.
Se estima que en el Perú existen 13 millones de hectáreas de bosques que se encuentran dentro de las comunidades nativas y 24 millones dentro de las comunidades campesinas, tanto tituladas como aquellas que cuentan con títulos o reconocimiento en proceso de formalización.
Según la actual normativa, el Manejo Forestal Comunitario es el conjunto de actividades orientadas al aprovechamiento sostenible y la conservación de los bienes y servicios de los ecosistemas forestales y otros ecosistemas de vegetación silvestre, realizadas por pueblos indígenas, comunidades nativas y campesinas, poblaciones ribereñas u otras poblaciones locales.
De otro lado, el coordinador de Desarrollo Comunitario USAID Pro-Bosques, Juan Ramón Rivero Mejía, comentó que existen estrategias para empoderar la gestión sostenible de los recursos naturales para la economía indígena. En ese sentido, lamentó los problemas que pasan las comunidades indígenas para cumplir con la legislación forestal, al señalar que existe un trato desigual, así como incumplimiento en los planes de manejo y el uso de guías para transportar madera extraída en zonas no autorizadas.
En ese sentido, Rivero puntualizó que la población rural de la Amazonía peruana, especialmente los pueblos indígenas, son altamente dependientes de los ecosistemas que habitan. Por ello, destacó los aportes que existen en materia de políticas para las comunidades nativas, como asegurar el derecho sobre la tierra de estas comunidades, además de proporcionar apoyo técnico, infraestructura e incentivos financieros desde las autoridades, donantes, sociedad civil y entidades privadas.
Asimismo, dijo que es necesario impulsar un Plan Nacional Multisectorial para promover el Manejo Forestal Comunitario. “Debe basarse en la Ley Forestal y de Fauna Silvestre, además de la Política Nacional Forestal, Política Nacional de Pueblos Indígenas, entre otros.
Durante la actividad, se mostraron experiencias sobre Manejo Forestal Comunitario de las comunidades yanesha en el valle del Palcazu, en Oxapampa, así como el Plan Binacional de la región fronteriza Perú-Ecuador y la experiencia de monitoreo comunitario para la integración del enfoque indígena.
Hay que recordar que el Perú es el segundo país en superficie forestal en América Latina y el noveno en el mundo. Se estima que cerca del 60% (73 millones de hectáreas) de su territorio está cubierto por bosques, de los cuales, aproximadamente 13 millones de hectáreas se encuentran dentro de los límites de comunidades nativas. Por ello, los bosques constituyen el hogar de una variedad de pueblos indígenas y proporcionan el sustento básico a miles de familias de dichas comunidades, además de ser el hogar de una alta diversidad biológica.