Alimentar al mundo libera hasta 17 mil megatones de dióxido de carbono a la atmósfera

El Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) realizó una investigación que  reveló que  alimentar al mundo libera hasta 17,000 megatones de dióxido de carbono a la atmósfera cada año.

De acuerdo a lo informado por la entidad, el cambio climático traerá consigo un ajuste en diversos cultivos para compensar las nuevas condiciones de la siembra. De esta manera, los agricultores y productores de alimentos tendrán que adaptar su cultura a estos cambios.

“La adaptación y la mitigación del cambio climático se transforman en prioridades críticas. Los agricultores del mundo, especialmente los pequeños en países en desarrollo, necesitan tener acceso a la última tecnología, a más recursos y tecnología avanzada”, comentó Bruce Campbell, director del programa de CCAFS.

Ante los resultados de las investigaciones, Franks Rijsberman, director ejecutivo del Consorcio CGIAR,  señaló que hay una necesidad urgente de investigar a los pequeños agricultores para que logren adquirir esta nueva normatividad.

De acuerdo a lo informado los rendimientos del maíz, arroz y el trigo disminuirán en los países en desarrollo, al tiempo que las temperaturas aumentan y las precipitaciones se vuelven más impredecibles.

Incluso para el 2050 el cambio climático podría provocar que el rendimiento de regadío en el trigo en los países en desarrollo caiga un 13%. Por su parte, productos como la soja, tendría grandes problemas enfrentando las altas temperaturas.

El organismo detalló además que el cambio climático tiene un efecto antes y después de la cosecha. Por ejemplo el aumento de las temperaturas y las inundaciones, los cuales exacerban los desafíos en cuanto a almacenamiento y distribución, pueden causar más  brote de enfermedades relacionadas con los alimentos.

“Hasta ahora la discusión del cambio climático se ha centrado en la necesidad de reducir las emisiones y de aumentar sosteniblemente los rendimientos de los cultivos, pero también es crucial incorporar la seguridad alimentaria en nuestra previsión y planificación”, sostuvo Sonja Vermeulen, director de investigación en CCAFS y autor de Climate Change and Food Security.

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