El partido político Alianza para el Progreso, APP, consideró necesaria la renuncia del gabinete ministerial en pleno, encabezado por Yehude Simon, debido al agotamiento político al que se ha llegado tras los hechos de violencia producidos en Bagua el pasado 5 de junio, y que terminaron con la muerte de nativos y policías.
“Hay varios responsables y cómplices de lo sucedido, pero consideramos que la responsabilidad mayor la tiene el Ejecutivo, con su Gabinete, y el Parlamento, con la bancada aprista y quienes le hicieron el juego”, señaló a través de un comunicado la agrupación cuyo responsable político en Lima es el ex congresista Luis Iberico, y que es liderada por el alcalde de Trujillo, César Acuña.
En otra parte del documento firmado por las bases de Lima de Alianza para el Progreso, se aseveró que el Partido Aprista y sus aliados han actuado desde el Congreso y el Ejecutivo con orientaciones ideológicas, políticas y económicas que favorecen el predominio de los grandes capitales globales, y subordinan al emergente capital nacional.
Esta agrupación política explicó que el derramamiento de sangre “es la expresión cruenta del grado en que la sociedad peruana se encuentra peligrosamente fragmentada”.
“Nuestra diversidad sociocultural, lejos de ser una riqueza, se convierte en una amenaza debido a que los gobiernos marginan y subestiman a las minorías étnicas amazónicas que sufren secularmente un Estado de exclusión, explotación y conculcación de derechos”, manifestó en el comunicado oficial.
Alianza para el Progreso indicó que lo que acontece en el oriente peruano es un sangriento indicio de cómo el Estado y los gobiernos tradicionales, no asumen la protección de nuestras inmensas reservas naturales.
Manifestó que rechaza todo tipo de violencia y también la torpe represión del gobierno, que ha ocasionado un derramamiento de sangre de policías y nativos, sin precedentes en las últimas décadas.
“Rechazamos cualquier injerencia nacional o extranjera ajena a los intereses de los pueblos amazónicos, así como la manipulación política de partidos u organizaciones extremistas, que vienen azuzando la confrontación, aprovechando el caldo de cultivo que significa la exclusión de las comunidades nativas”, afirmó APP.
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