Las empresas del sub sector minero no metálico de la sierra central del país son víctimas de algunas autoridades ediles que exigen aportes económicos que no corresponden y que luego pretenden enfrentar a los exportadores con las comunidades campesinas, poniendo en riesgo la actividad de esas unidades económicas, denunció hoy la Asociación de Exportadores (ADEX).
El Comité de Minas e Industrias Conexas de ADEX precisó que las comunidades son utilizadas por unas autoridades que no reconocen el impacto positivo de la minería no metálica pese a que es una de las principales generadoras de puestos de trabajo y que dinamiza la economía en zonas alejadas del interior del país.
Señaló que la población de esas zonas alejadas alterna sus frágiles fuentes de empleo tradicional (agricultura de sobrevivencia y pastoreo de animales menores) con la producción en las canteras que les otorga ingresos más importantes.
Las confrontaciones entre comunidades y empresas privadas se dieron en Junín y Huancavelica, específicamente en las comunidades de Santa Rosa de Huarmitá (distrito de San José de Quero), Quilcas y Muchac (Comas), Curicaca (El Rosario Curicaca), Yanacancha (Yanacancha). Así también, en Chicche (Chicche), Palaco y Potaca Vista Alegre (Chongos Altos) y Buenos Aires (Nuevo Occoro).
Jorge Pisco, gerente de la afectada empresa Roma Andes, indicó que algunos alcaldes creen que las mineras no metálicas son ricas por lo que les exigen dinero. “Nuestra actividad no contamina y generamos empleos formales, bien remunerados y estables en zonas pobres y muy alejadas. Sin embargo, lo que recibimos son ataques, secuestran nuestros equipos y paralizan nuestras operaciones, comentó.