Especialistas del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor) recorren cada día las playas del sur de Lima y Cañete para atender los reportes de varamiento de los lobos de mar y alertar a los bañistas sobre los riesgos de manipular a estos mamíferos que padecen de la Influenza Aviar tipo A H5N1.
El médico veterinario del Serfor, Javier Jara, advirtió a los bañistas que no deben manipular a los lobos de mar, ya sean estos adultos o crías. Les explicó que las hembras pueden parir en tierra firme y dejar a sus crías mientras buscan alimento, para luego regresar por la noche a alimentarlas.
Además, repartió volantes con información de interés al respecto a los veraneantes, salvavidas y administradores de los condominios; y respondió las consultas sobre los varamientos de estos mamíferos.
En recorrido hecho por la Administración Técnica Forestal y de Fauna Silvestre (ATFFS) Lima del Serfor se visitaron nueve playas: Yaya en Chilca; Totoritas y Bujamas en Mala y diversos balnearios (Chocalla, Farallones, Bahía del Mar, Arenas, Coral, Sarapampa) ubicados en Asia, Cañete, donde se pudo encontrar lobos de mar muertos y dos crías vivas que descansaban en las orillas del mar.
Del 17 de enero al 13 de febrero, el Serfor atendió 322 alertas de avistamiento de lobos de mar, de las cuales, el 46 % se trataba de lobos de mar débiles o enfermos, el 12% se trataba de animales muertos y el 17% de los casos se reportó que los mamíferos regresaron al mar por sus propios medios. La mayoría de estos casos fueron reportados desde Asia, Cerro Azul, Chorrillos, San Antonio y Chilca.
Los análisis comprobaron la presencia positiva de la influenza del tipo A H5N1 en lobos marinos, la misma que es altamente patógena y que afecta a las aves silvestres marinas (pelícanos, piqueros, entre otras) desde el año pasado. En base a ello, Serfor coordina con el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) y con los gobiernos locales para continuar con esta campaña de prevención contra la influenza aviar.
Dato:
- Serfor recuerda que las playas son parte del hábitat natural de los lobos de mar, por lo que es posible observarlos descansando en algunas épocas de año.