El Comercio. En medio de golpes bajos a diestra y siniestra, e interesada difusión de ordenados files con la vida y obra del rival de turno, se inaugura hoy la etapa final del concurso organizado por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) para elegir a los nuevos integrantes de la Fiscalía Suprema y la Corte Suprema.
El Comercio, que ha seguido de cerca los últimos concursos de dicha institución, conoció que la disputa principal está centrada entre los dos favoritos para llegar a la máxima instancia del Ministerio Público: el vocal superior César Hinostroza Pariachi y el ex fiscal Mateo Castañeda Segovia.
Este Diario conoció –a través de fuentes policiales y judiciales de alto nivel vinculadas a la DEA, el organismo que reprime el narcotráfico internacional– que hay gran preocupación por ambos candidatos, pues tienen controvertidos perfiles por su actuación en algunas investigaciones de narcotráfico.
La inquietud aumentó en las últimas horas, luego de conocerse que el CNM ha pedido a la Procuraduría Antidrogas información detallada sobre la participación de ambos candidatos en el manejo de ciertos casos de tráfico de drogas.
El pedido surgió al conocerse que Hinostroza, como abogado litigante en el 2001, había ejercido de defensor de un narcotraficante de nacionalidad china, Ke Jiang Wang, sindicado como integrante de una mafia internacional de envío de droga al extranjero.
Hinostroza, que regresó al Poder Judicial en el 2005, dijo ayer a El Comercio que nada volvió a saber de este caso hasta mediados del 2007, cuando el expediente por tráfico ilícito de drogas en el que estaba comprendido su ex defendido cayó en su despacho a poco de iniciarse la etapa del juicio oral. La primera en percatarse de ello fue la procuradora Sonia Medina, quien recusó al magistrado por obvias razones. El entonces vocal no tuvo más remedio que apartarse del caso el 24 de setiembre del 2007.
Antecedentes que pesan
Sin embargo, el hoy postulante a la Fiscalía Suprema no logró librarse de ser investigado por la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA) por el caso de Ke Jiang Wang, tal como ocurrió a inicios del 2006 cuando este mismo organismo lo tuvo en la mira por recibir presuntos descuentos en pasajes de la aerolínea Aerocontinente del narcotraficante Fernando Zevallos.
Si bien ambos casos terminaron archivándose, una nube de sombras comenzó a cubrir la candidatura de Hinostroza, que encabeza la lista de finalistas junto con Castañeda, cuya postulación también preocupa en los predios del sistema antidrogas.
Información confidencial a la que se tuvo acceso revela que este ex fiscal retrasó de forma inexplicable la indagación que se abrió en la Primera Fiscalía Penal de Cajamarca, a cargo de José Castillo Espejo, contra la familia Sánchez Paredes debido al decomiso de más de cien toneladas de óxido de calcio (precursor químico usado para procesar pasta básica), caso que involucró a la minera Comarsa de los hoy procesados por lavado de dinero.
Esta investigación empezó en el 2007 y acabó el 30 de octubre del 2009 luego de que la fiscalía de Castillo enviara el caso al archivo, a pesar de la existencia de un atestado policial que acusaba al clan trujillano por desvío de insumos químicos.
Esta decisión causó la reacción inmediata de la Dirandro, el Ministerio del Interior, la DEA y la fiscal de la Nación, Gladys Echaíz, quien emitió una resolución que ordenaba que la apelación al insólito archivamiento se revisara en Lima por las fiscalías de crimen organizado y que el voluminoso expediente se remitiera a la capital en forma inmediata.
La situación era de tal importancia que el alto mando policial decidió utilizar uno de sus aviones para trasladar toda la documentación del caso desde la fiscalía de Cajamarca hasta la sede principal del Ministerio Público.
Sin embargo, todas los esfuerzos para evitar el fracaso de la indagación de insumos químicos contra los Sánchez Paredes (que entonces eran investigados por lavado) cayeron en saco roto cuando Castañeda apareció en escena. ¿Qué ocurrió?
Insumos encarpetados
Las fuentes advirtieron que la resolución de Echaíz estableció que el expediente fuera remitido y revisado por la Segunda Fiscalía contra el Crimen Organizado a cargo del fiscal Tony García, pero sorpresivamente Castañeda se opuso y tomó el control del caso. Inicialmente, los agentes que dirigieron la investigación se mostraron sorprendidos, pero luego confiaron en que el hoy postulante ordenaría a su colega de Cajamarca que denunciara a los Sánchez Paredes.
Pero eso no ocurrió. Toda la expectativa se frustró con el transcurso de las semanas, pues Castañeda –quien no contestó las reiteradas llamadas telefónicas que le hizo este Diario– encarpetó la indagación por motivos desconocidos.
Peor aun, en febrero del 2010, y cuando casi todos se habían olvidado del expediente, Castañeda emitió una discutida resolución que dispuso reenviar la papa caliente a la fiscalía de Cajamarca para que las instancias superiores de dicha plaza se pronunciaran.
No solo eso, también negó la apelación contra el archivamiento del fiscal Castillo debido a que esta “había sido presentada de forma extemporánea”. El accionar de Castañeda en este caso, que hoy duerme el sueño de los justos, fue confirmado por la procuradora Medina sin dar detalles.
Los que deciden
Algunos integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura ya tendrían claro su voto, incluso antes de las entrevistas de postulantes que empiezan hoy. Edmundo Peláez, Vladimir Paz de la Barra y Luis Maezono se inclinarían por elegir a Mateo Castañeda como fiscal supremo.
Este tiene el apoyo de Carlos Mansilla, quien se inhibió de votar por su amistad con Castañeda. Se desconoce qué consejeros apoyan a César Hinostroza. Otros candidatos que aparecen como favoritos son Carlos Ramos Heredia, Pedro Angulo Arana y Pedro Chávarry, este último de filiación aprista y vinculado a Peláez.
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