Un país europeo más se sumó a los que prohíben el cultivo del maíz genéticamente modificado por temor a los riesgos que pueda traer para el medio ambiente y la salud humana, Alemania.
La ministra de Asuntos Agropecuarios y de Defensa del Consumidor, Ilse Aigner, anunció en Berlín la decisión de no autorizar el cultivo de semillas del maíz Mon 810, del gigante agropecuario Monsanto, según informa la agencia DPA.
Aigner afirmó que tenía motivo justificado para considerar que la versión Mon 810 “representa un peligro para el medio ambiente” y explicó que por ello Alemania invocaba el recurso preventivo de salvaguarda de la Unión Europea.
La ministra insistió en que no se trataba de una decisión política, sino de una medida basada en razones científicas y apoyado en estudios efectuados en Luxemburgo que indican que esta variedad de maíz manipulado genéticamente presenta riesgos para algunas especies de mariposas, escarabajos y organismos acuáticos.
Entre tanto, aún se desconoce si Monsanto recurrirá la medida ante la Justicia.
Semilla transgénica está prohibida en varios países de la UE
En la Unión Europea, la semilla de la transnacional Monsanto está prohibida en países como Francia y Grecia.
Según datos de la organización ecologista Greenpeace, España es el único país de la UE que cultiva transgénicos a gran escala. En 2008 se cultivaron en suelo español unas 80.000 hectáreas de maíz modificado con genes de bacterias, según Greenpeace.
En Alemania fue especialmente fuerte la presión para prohibir el Mon 810 por parte del estado de Baviera, una importante zona agropecuaria del país, con un fuerte “lobby” entre los productores agrícolas. También se oponía al maíz transgénico la federación de productores agropecuarios.