Una larga y dura caminata que duró, entre ida y vuelta más de doce horas a través de una agreste geografía, tuvo que realizar el alcalde distrital de Mariano Dámaso Beraún, Miguel Meza Malpartida, quien acompañado de sus regidores Ricardo Ordóñez Príncipe y Christian Grados Bravo, llegó hasta el sector Nueva Esperanza, un lugar totalmente alejado de la capital del distrito para reunirse con sus pobladores, los que expresaron su agradecimiento por esta visita, indicando que es la primera vez, en todo el tiempo de existencia del poblado, que una autoridad municipal llega hasta el lugar a comprobar el estado de abandono en que ha sido sumido y conocer de cerca el sufrimiento de esta población.
En la cita, el burgomaestre pudo conocer que este poblado tiene cerca de una treintena de niños y adolescentes que no pueden estudiar debido a que la institución educativa del lugar fue abandonada hace dos años y la más cercana se encuentra a cinco horas de camino, en Puente Durán. Por ello dispuso que a partir de este año la municipalidad asuma la contratación de un docente para dictar clases y se trabaje en la recuperación de la escuela.
Además de las enormes dificultades que implica la caminata hacia el lugar, los pobladores tienen que sortear otro obstáculo mayor para llegar a sus viviendas, diariamente y con serio riesgo para su vida, cruzan el río atados a un cable que se extiende de una orilla del río a la otra. Según señalaron, ya se han producido varias muertes de los pobladores que cayeron al río al intentar realizar esta peligrosa maniobra. Como primera respuesta las autoridades dispusieron que se construya una rondana de mayor seguridad, para lo que se implementará con una caja transportadora y bases de concreto. Igualmente, se dotará a este lugar de un botiquín que contenga medicinas de primeros auxilios.
Con el propósito que la población tenga acceso a los diferentes programas de apoyo social del gobierno, se hará un trabajo censal con el Sistema de Focalización de Hogares (SISFOH), se les proporcionará también kits escolares y se proyectará, con apoyo del Instituto Vial Provincial, la construcción de un camino vecinal que una a todos los pueblos cercanos.
El burgomaestre dijo que Nueva Esperanza siempre perteneció a su distrito, pero por abandono de sus autoridades fue atendido por la municipalidad de Chinchao, que desde hace dos años también lo abandonó. “Hoy la municipalidad distrital ha volcado su atención a este sector y los demás pueblos aledaños, que han sido sectores desposeídos de la tutela gubernamental, para trabajar por su real desarrollo”, indicó.