El alcalde de Daniel Alomía Robles, Walter Silva Mariño, en su calidad de presidente de Defensa Civil, hizo un llamado a las autoridades regionales y nacionales para que prioricen el apoyo a los damnificados de Tingo María y Aguaytía, pues se viven momentos de suma gravedad.
Señaló que el desborde del río Topa originó en el caserío del mismo nombre la destrucción de más de 30 hectáreas de plantaciones de plátano, de 30 hectáreas de cacao mejorado y 40 hectáreas de cítricos.
El burgomaestre anunció además la pérdida de gran cantidad de animales menores y de corral, así como la destrucción de 10 viviendas.
Silva Mariño hizo ayer un dramático pedido de auxilio y apoyo para poder atender a la población afectada por los desbordes de los ríos Topa y Pendencia, sin obtener resultados positivos hasta el momento.
Y para evitar la pérdida de vidas humanas, dispuso que los damnificados del distrito de La Chancadora sean evacuados al colegio de Pumahuasi, para que puedan ser alojados y atendidos. Igualmente, recomendó a la gente que no ha abandonado sus localidades pernoctar en lugares altos para tener mayor seguridad.
Como se sabe, las turbulentas aguas del río Pendencia cobraron la vida del campesino Hugo Bernabé Valverde, de 50 años, quien fue arrastrado por el cauce ante la impotente mirada de los vecinos del lugar, sin que su cuerpo haya sido encontrado hasta el momento.
También se supo que el caserío Huamancoto sufrió la destrucción de 100 hectáreas de cultivo de plátanos, cacao, maíz y yuca. En Pendencia, el río Pendencia arrasó con 120 hectáreas de terrenos agrícolas y echó por tierra diversos trabajos de reforestación que se venían realizando con apoyo del gobierno regional.
En esa localidad, varias viviendas fueron inundadas y sus habitantes tuvieron que ser evacuados.