Alba Cadabra

El viernes 21, los integrantes de la bancada del Partido Nacionalista tuvieron una reunión en el Congreso con una delegación del gobierno venezolano, entre los que se encontraba el embajador Armando Laguna, el diputado José Poyo y la encargada de negocios de la embajada, Virly Torres, informó la revista Caretas.


 


Anunció una donación del gobierno venezolano de 400 casas de adobe, de 70 metros cuadrados cada una, para los afectados por el terremoto en Chincha Alta. ¿Se tocó otro tema?, preguntaron los periodistas. «Se ha explicado también a los congresistas en qué consiste el ALBA», respondió.


 


El domingo 23, el líder de dicho partido, Ollanta Humala, demandó al Gobierno evaluar la adhesión del Perú a la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Al día siguiente, organizaron el foro «¿Qué es el ALBA?», en la Casona de la Universidad de San Marcos. El organizador fue el congresista Werner Cabrera, presidente de la Liga de la Amistad Perú – Venezuela.


 


El 1 de setiembre, durante la inauguración de la sede del ALBA – Cusco, la congresista nacionalista Hilaria Supa fue designada secretaria de Cultura. Según un informe de inteligencia policial, con el hecho son previsibles «nuevas aperturas en otras partes del país. La metodología utilizada consiste en la constitución de una asociación civil sin fines de lucro con inscripción en los registros públicos, formalidad que las habilita para la recepción de donaciones».


 


Hasta el momento, hay cinco sedes del ALBA en el Perú, ubicadas en Puno, Cusco, Huánuco, Huancayo y Lambayeque. También un número no precisado de Casas de la Amistad Peruano – Venezolana- Cubana. Su misión formal es llevar peruanos convalecientes de enfermedades de la vista a ser tratados en Copacabana, Bolivia, como parte de la «Misión Milagro», del gobierno venezolano. Para la Policía son centros de «adoctrinamiento político», refiere la revista.


 


Sin embargo, la información sobre las mencionadas Casas de la Amistad es todavía confusa. Según inteligencia policial, éstas llegan a 46 en la capital. Luego de un recorrido por diversos distritos, Caretas comprobó que muchas no existían. Sólo en Puente Piedra, en la Asociación Poblacional Óvalo, se comprobó su funcionamiento.


 


Ante la comisión de Defensa, que preside Mercedes Cabanillas, el director general de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), Agustín Haya de la Torre, tuvo una respuesta más firme que en las últimas semanas y aclaró que el ALBA no puede abrir oficinas en nuestro país porque no existe una suscripción «ni un acuerdo de sede».


 


Sin embargo, la actividad no cesa. Fredy Quispe Zea, del ALBA Puno, viene gestionando con la embajada venezolana la creación de una «Universidad Popular» en esa región. También se coordina la inauguración de una Casa del ALBA en Lima para el mes de octubre.


 


Pero otro nuevo y complejo frente se abrió en la injerencia del ALBA


 


La Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (CONPACCP) eligió en Trujillo una nueva dirigencia estrechamente vinculada con el Partido Nacionalista, tal como lo advirtió el analista Rubén Vargas (www.inforegion.com.pe). Encabeza la lista Pedro Pérez Baylón, dirigente de Aguaytía relacionado con el humalismo.


 


Así, Malpartida y Nancy Obregón le arrancaron el liderazgo a Nelson Palomino, que en los últimos meses mostraba una actitud más conciliadora con el Gobierno. La plataforma de la nueva directiva anunció la próxima realización de un paro cocalero y reivindicó la exigencia del cumplimiento del Acta de Tocache, el cese de la erradicación y el pedido oficial de retirar la hoja de coca de la Convención de Viena.


 


Para Vargas, la CONPACCP se convierte con la elección «en un apéndice del Partido Nacionalista dirigido en realidad por el presidente venezolano Hugo Chávez».


 

De hecho, Malpartida anunció la apertura de tres oficinas de la «Misión Milagro» en Tingo María, Aucayacu y Aguaytía. Tres lugares donde campea el narcotráfico y en los que la congresista asegura que se reclutará a «los mejores hijos» de los cocaleros para darles becas de estudios en Cuba. Con esa inyección de recursos, Hugo Chávez arroja leña en el peligroso fuego cocalero.