Gracias al apoyo de las Naciones Unidas, la Asociación de Productores
de Palmito de Pijuayo y Frutas del Valle del Río Apurímac y Ene
(APROPAL-VRAE) ha iniciado con éxito la industrialización de dicho
cultivo, para convertirlo en mermelada de frutas y otros productos
alimenticios.
Según el presidente de APROPAL-VRAE, Santos Robles, la entidad,
fundada en noviembre de 1998, agrupa a 267 agricultores, que con este
mecanismo empiezan a hacer realidad su anhelado sueño de exportar a
España y otros mercados internacionales. Para ello cuentan con el
soporte técnico y de comercialización de la empresa Agro Industria
Santa Lucia.
La actividad productiva cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas, a
través del Proyecto AD/PER/98/DO4, que financió la construcción e
implementación de una planta de procesamiento y enlatado de palmito de
Pijuayo y otros frutales, para su aprovechamiento como mermeladas,
piña en almíbar y jugo de carambola envasados.
La producción del palmito de Pijuayo es de más de cien hectáreas, que
sin embargo no abastecen la demanda de la procesadora. Ante esto, la
APROPAL-VRAE gestiona la ampliación y rehabilitación de otras 500
hectáreas. A la fecha, la producción industrial es de 1500 tallos por
día, que equivale al 10% de su capacidad instalada.
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