Unos 22 agricultores, seleccionados de diferentes organizaciones de Satipo, ya son catadores de café, luego de participara en el I Curso de Formación para Catadores de Café, organizado por el Programa de Desarrollo Alternativo en Satipo (Das).
El curso se desarrolló en dos módulos: el básico, realizado del 13 al 16 de agosto, y el avanzado, realizado entre el 10 y 13 de setiembre.
«Este curso se realiza en el marco de las actividades del Das, para fortalecer las capacidades de gestión de calidad del café y acceder en forma competitiva a los mercados especiales», dijo a INFOREGIÓN el director ejecutivo del programa, Carlos Cueva Sifuentes.
«Los alumnos han mostrado mucho interés y ganas de conocer. Estamos evaluando las muestras que ellos han traído de sus cooperativas. Hemos encontrado buena calidad del café. La recomendación es que ellos continúen con el arte de la catación», manifestó Lourdes Córdova, docente de la Cámara Nacional del Café.
Las organizaciones Cooperativa Agraria cafetalera (CAC) Satipo, CAC Pangoa, Cooperativa Agroecológica Industrial Sonomoro, Cooperativa Agroindustrial Mazamari, Cooperativa Agropecuaria Cafetalera Ecológica ‘Valle Santa Cruz’, Cooperativa Agraria Sangareni, Asociación de productores ECOVRAE, Asociación agropecuaria de productores Los Retornantes de Santa Elena, Asociación Kemito Ene y la Asociación de Palmeras de Edén – Mazamari participaron en el concurso.
Córdova señaló a los asistentes al curso que el catador se forma en la práctica, por lo que recomendó que implementen sus laboratorios en sus organizaciones, apliquen lo aprendido, realicen mapeos de la calidad de sus cafés y así puedan ofertar a los mercados exigentes de Europa y EEUU o mercados emergentes como China.
El alumno Cesar Campos Llanco, de la Cooperativa Agraria Cafetalera Pangoa, agradeció al DAS por este curso ya que, según él mismo afirma, es una buena oportunidad para los jóvenes a aprender a catar café de calidad y diferenciar los cafés en taza, lo cual garantizará próximamente la venta a los clientes extranjeros a través de un buen comercio.
«Aprendí mucho en este curso, soy extensionista de campo y veo solamente la producción, pero aquí aprendí a diferenciar una café de calidad ya sea buena o mala. Entendí también que el café no solo se encierra en la planta, en la producción y la venta, sino hay mucho más atrás de todo esto», señaló Juan Diego Ortega, de la Cooperativa Valle Santa Cruz – Río Tambo.
Para Ángela Ricra Buendía, miembro de la organización Kemito Ene, el curso la ayudó a reconocer las fragancias y defectos del café. «Esto ayudará a mi organización a crecer, esperamos muy pronto contar con nuestra propia cooperativa», afirmó.