Un agricultor del caserío Flor del Valle en el distrito de Curimaná, provincia de Padre Abad, perdió seis hectáreas de palma aceitera que se encontraba a punto de cosechar por practicar la quema como técnica para preparar sus terrenos de cultivo.
El hecho ocurrió este fin de semana cuando el agricultor se propuso quemar los arbustos y malezas de su terreno para sembrar sus nuervos cultivos, sin presagiar que las lenguas de fuego se iban a extender a sus plantaciones de palma.
Sus vecinos que lamentan lo ocurrido, señalan que las pérdidas son cuantiosas y sobrepasan los 12 mil dólares, teniendo en consideración que las plantaciones ya se encontraban para producir sus frutos.
Un poblador relató que los incendios forestales y de cultivos siempre se producen porque muchos agricultores persisten en utilizar la quema como una técnica para preparar sus terrenos para ila nueva siembrea.
Indicó que en la actualidad los técnicos les han recomendado en forma reiterada usar otras formas de preparación de los terrenos sin tener que recurrir a la quema que produce contaminación del medio ambiente y lo más grave acaba con los microorganismos del suelo.
Hace un mes atrás ocurrió un hecho parecido en la zona de Shambillo, donde un agricultor también perdió cinco hectáreas de palma aceitera, por practicar la quema de cultivos. Aún se recuerda en la zona que en esa oportunidad personas interesadas trataron de culpar del incendio a los trabajadores del Corah, pero luego se comprobó que había sido el mismo agricultor quien incendió sus plantaciones por realizar prácticas arcaicas y de grave peligro al medio ambiente y a la inhtegradad de los propios pobladores.
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