Agredidos por incursión brasileña se sienten desprotegidos por el Estado

Los nativos de la comunidad de Nueva Sahaya, que fueron víctimas de una incursión ilegal de las autoridades brasileñas dentro del territorio peruano a fines de julio pasado, han abandonado la explotación forestal al sentirse completamente desprotegidos por el Estado Peruano.


 


Amelia Torres, presidenta del Comité de Madera de la Asociación de Exportadores, ADEX, dijo que esta situación está poniendo en peligro el aprovechamiento racional de los bosques de dicha comunidad ubicada en la frontera, cuyo manejo sostenible en asociación con el Grupo Forestal Venao ha sido reconocido como modelo a seguir en la Amazonía.


 


La representante del gremio exportador expresó su preocupación debido a que hasta el momento no hay un pronunciamiento oficial al respecto, aunque se tiene conocimiento que una comisión de alto nivel de la Cancillería mantiene un diálogo al respecto con el gobierno del vecino país.


 


Daños a la actividad


Sin embargo, los nativos, atemorizados por los continuos vuelos desde el otro lado de la frontera, se han refugiado en el monte, abandonando su trabajo. Torres dijo que los comuneros afrontan el riesgo de perder a sus clientes extranjeros por incumplir el contrato de explotación de maderas finas.


 


Como se recuerda, a mediados de julio, patrullas militares brasileñas incursionaron en un campamento del la empresa forestal Venao, secuestraron a un ingeniero y a dos nativos, y luego quemaron el lugar.