Los reporteros Leroy Maquera y Juan Crispín, de Radio UNO y UNO TV, así como Paolo Quenta Loza, de América Televisión, fueron agredidos por vigilantes de seguridad del Hospital Daniel Alcides Carrión.
El hecho ocurrió el pasado 2 de junio de 2012, cuando los hombres de prensa se trasladaron hasta el hospital con la finalidad de recabar información sobre la sustracción de documentos de los almacenes de la Compañía SBK, empresa que brinda servicios en los módulos de atención al asegurado.
“Al intentar ingresar a dicho centro hospitalario para entrevistarse con funcionarios de la entidad los vigilantes les impidieron el paso, incluso golpearon las cámaras para que no graben imágenes, aduciendo que estaba prohibido. Los periodistas, sin embargo, continuaron con su trabajo”, denunció a la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP) en un documento enviado a INFOREGIÓN Agencia de Prensa Ambiental.
“En ese momento, los miembros de seguridad les golpearon e intentaron retenerlos. El vigilante, identificado como Elar Medina Gutierrez propinó un violento puñete en el rostro a uno de los reporteros ocasionándole una herida sangrante. Éste reaccionó respondiendo el ataque”, informó la ANP.
Tras la evidente coerción al ejercicio periodístico, así como a las lesiones inferidas contra la integridad física de los periodistas, la representante de la Red Asistencial Tacna, Elena Martha Charca Solís, argumentó que se había ordenado desalojar a los periodistas pero que las órdenes fueron “mal interpretadas por el personal de seguridad”, refirió la asociación. Según ella, “los jefes y vigilantes debieron haber expresado verbalmente a los periodistas que no se podía grabar ni filmar en el recinto de salud pero nunca debieron agredirlos”, concluyen.