Agentes antidrogas sorprenden a colegas policías durante operativo contra el narcotráfico

Agentes del Grupo de Inteligencia Orión montaron un plan para intervenir un “pase” de 50 kilos de cocaína entre mafias peruanas y bolivianas, pero tropezó con un grupo de efectivos antinarcóticos del puerto de Pisco que según la fiscalía se dedicaba a robar drogas que luego revendían a otros narcos.

El objetivo del Grupo de Inteligencia Especial Orión de la Dirección Antidrogas era atrapar a un grupo de narcotraficantes peruanos y bolivianos que había recibido en Pisco 50 kilos de cocaína del Vraem y se alistaba para despacharlos a Bolivia. La policía antinarcóticos había conseguido interceptar el teléfono celular de un narco preso en el penal Canto Grande, desde donde coordinaba el contrabando de droga. Se había establecido que los peruanos entregarían la cocaína a los bolivianos en una vivienda del pueblo joven Túpac Amaru, al norte de Pisco. Cuando el equipo Orión esperaba en los alredores del inmueble para atrapar a los narcos, se dio con una gran sorpresa.

Al lugar llegó una camioneta asignada a la policía que se estacionó en la puerta de la vivienda. Del vehículo bajaron dos sujetos que ingresaron a la casa. Uno de ellos tenía la llave. Otros dos individuos los esperaban en la camioneta. A los 10 minutos, los sospechos salieron del lugar y se retiraron en ella. Sin embargo, casi a la media hora, la misma camioneta con los mismos ocupantes retornaron. Pero esta vez, los que poco antes habían entrado con una llave, en esta ocasión extrañamente violentaron la puerta y una ventana. Después, ingresaron y salieron con maletas. En ese momento les cayó el equipo del Grupo de Inteligencia Especial Orión.

FIASCO NARCO

Los de la camioneta huyeron, pero fueron arrestados los que llevaban el cargamento. Uno de ellos se identificó como el brigadier PNP Hugo Malaver Malaver, quien laboraba en la Sección Antidrogas de Pisco. Y el segundo detenido respondía al nombre de Saúl Laura Canchari, supuesto informante de la policía antinarcóticos. Laura era el que tenía la llave.

Los efectivos de Orión creían haber atrapado una importante cantidad de cocaína. Pero cuando la fiscal Sara Francia Cabrera sometió a peritaje de prueba a los 50 kilos distribuidos en paquetes en forma de “ladrillo”, detectó que no se trataba de droga sino de yeso.

¿Qué es lo que había ocurrido?

De acuerdo con un primer análisis del Grupo de Inteligencia Especial Orión, el narco que desde el penal de Canto Grande organizaba el “pase” de droga pretendía engañar a los bolivianos vendiéndoles yeso en lugar de cocaína. No contaba con que el guardián de la casa donde se ocultaba el cargamento, Camilo Huamaní Huamaní, le filtró la información a Saúl Laura Canchari. Esto explica por qué Laura ingresó a la vivienda fácilmente con una llave.

YESO DE EXPORTACIÓN

El propósito de Saúl Laura y de sus cómplices de la Sección Antidrogas de Pisco era montar una falsa operación para apropiarse de la cocaína y negociarla con otros narcos. Desconocían que no era droga sino yeso. Para aparentar que la supuesta cocaína había sido decomisada por la policía, Saúl Laura y el brigadier Hugo Malaver destruyeron violentamente la puerta y la ventana de la vivienda.

Como resultado de la operación, el grupo Orión detuvo al superior PNP Antonio Blas Páucar, quien se desempeñaba como jefe de la Sección Antidrogas de Pisco, y al suboficial Víctor Luna Peve. Estos eran los otros dos pasajeros de la camioneta en la que llegaron a la casa junto con el brigadier Hugo Malaver y el informante Saúl Laura.

También fue apresado el emisario del narcotraficante que operaba desde el penal de Canto Grande, Miguel Gutiérrez Cangalaya.

Durante los interrrogatorios, los tres policías manifestaron que se encontarban en el pueblo joven Túpac Amaru de Pisco cumpliendo una misión antidrogas. Pero no era cierto. No había recibido autorización de sus superiores y tampoco contaron con la presencia de un fiscal como indica la norma.

En la investigación ha sido incorporado el comisario de Pisco, mayor PNP Alexander Silva Portilla, porque ni siquiera estaba enterado dónde se encontraba el personal bajo su mando y, mucho menos, cuál era destino de la camioneta asignada a su despacho.

Otro de los comprendidos en el caso es el jefe de la División Policial de Pisco, comandante PNP, Darcy Escobar Rodríguez, bajo cuyo mando se encontraba el comisario de Pisco, el mayor Alexander Silva.

Informes de inteligencia de la Dirección Antidrogas en Pisco señalaron que los suboficiales Hugo Malaver, Antonio Blas y Víctor Luna Peve se dedican a extorsionar a narcotraficantes y a hurtar alijos de cocaína para revenderlos a otras mafias. Ellos lo niegan.

La fiscal Sara Francia ha denunciado a todos los policías por el delito de tráfico ilícito de drogas, conspiración y cohecho.

EN CIFRAS

100,00 dólares es el valor de la droga en Pisco.
150,000 dólares es el precio de la cocaína en frontera con Bolivia
10 agentes del Grupo Orión participaron en la operación.