El tratamiento con retrovirales a una madre gestante infectada de VIH reduce entre 50 y 60% las posibilidades de contagio al feto, aseguró Byelca Huamán, representante del Colegio de Obstetras del Perú.
Sostuvo que si una mujer está embarazada y da positivo al VIH, debe recibir un tratamiento a base de retrovirales durante todo el período de gestación, y para el alumbramiento someterse a una operación cesárea. Además, indicó, no debe dar de lactar al bebe, sino alimentar al niño con leche artificial hasta los seis meses, cuyo costo es asumido íntegramente por el Ministerio de Salud.
Huamán anotó que un niño nacido de una madre infectada con VIH que no recibe tratamiento tiene entre 30 y 35% de posibilidades de llegar a este mundo con la infección. “Es decir, que de cada 10 recién nacidos, entre tres y cuatro niños estarán infectados si sus madres no reciben un tratamiento oportuno”, alertó.
Por esa razón, recomendó a las mujeres embarazadas practicarse la prueba de “tamizaje” del VIH/Sida para detectar rápida y oportunamente esta enfermedad. Este examen consiste en pinchar el dedo anular de la mano izquierda de la paciente para tomar dos gotas de sangre que serán colocadas en el reactivo para detectar en un tiempo de 20 minutos si contiene carga viral.