Un doble atentado suicida perpetrado por los talibanes provocó la muerte de aproximadamente 38 personas y causó que 40 resultaran heridas. Estos ataques fueron cometidos contra varios autobuses policiales que se trasladaban en las afueras de Kabul, en el distrito de Paghman, Afganistán.
Cabe destacar que la mayoría de personas que perdieron la vida durante estos ataques fueron cadetes de la policía afgana que estaban siendo trasladados desde un centro de entrenamiento policial. Sin embargo, se reveló que seis de los fallecidos eran personas civiles, entre ellos, una mendiga, un menor y dos ancianos.
Asimismo, se informó que el primer atentado se produjo cuando un atacante hizo detonar los explosivos que llevaba en su vehículo contra dos vehículos policiales. Sin embargo, cinco minutos después, cuando la policía se acercó a auxiliar a los heridos, otro sujeto se inmoló en la misma zona con el fin de perpetrar el segundo ataque suicida.
Por su parte, el gobernador de Paghman, Musa Rahmati, indicó que la mayoría de los heridos atraviesan un estado crítico y se encuentran internados en diferentes hospitales de la capital afgana. Además, detalló que la mayoría de víctimas fueron los ocupantes de los dos vehículos policiales contra los que se cometieron ambos atentados.
«En total había cinco autobuses grandes de la Policía y también habían alquilado tres autocares privados para transportar a los cadetes desde un centro de entrenamiento policial en Maidan Wardak (provincia colindante) hasta Kabul», señaló Musa Rahmati.
Ante lo ocurrido, los talibanes afirmaron ser los autores de los ataques a través de un comunicado. Además, aseguraron que el primero de ellos fue cometido por un suicida identificado como Shamsulhaq Herati y señalaron que este atentado se produjo contra un vehículo en el que se trasladaban los profesores de una Academia de Policía.
«Cuando la Policía llegó a recoger a los muertos y heridos, un segundo atacante buscador de martirio (suicida), Muhibullah, llevó a cabo un segundo ataque utilizando un coche bomba», afirmó el portavoz del grupo insurgente, Zabihullah Mujahid.