Una caída del 22% registraron las exportaciones de café en el primer semestre del 2018, en comparación con el año anterior, debido a la fuerte caída de precios en el mercado internacional, y a la contracción de demanda por parte de la industria para el grano de café peruano.
Este año el valor de los embarques de café, según la Superintendencia Nacional de Aduanas, sumaron US$ 135 millones 375 mil en el periodo de enero a junio; contra US$ 174 millones del 2017 en el mismo período, representando una caída de 22%. En cuanto al volumen, se registraron 1 millón 140 mil quintales, contra 1 millón 272 mil del año pasado. La diferencia es de 10% menor, se informó a INFOREGIÓN.
“Enfrentamos un período de fuerte crisis, que agobia la economía de las familias de productores. Acumulamos pérdidas varios años, y no vemos salida sino abandonar el cultivo del café, y migrar a las ciudades, a buscar trabajo, porque tanto tenemos alternativa de otros cultivos, salvo la coca”, dijo Tomás Córdova, presidente de la Junta Nacional del Café (JNC).
Dijo que el 16 de julio la JNC y dirigentes cafetaleros de Selva Central, demandaron al ministro de Agricultura Gustavo Mostajo la implementación de medidas urgentes para mitigar la crisis cafetalera, sin tener hasta hoy respuesta. “Esta desatención alienta que se generen movilizaciones y protestas, que no queremos, pero no hay otra forma de hacerse escuchar”, manifestó Córdova.
Refirió que recién en junio terminaron de embarcarse lo saldos de la cosecha del 2017, y que en el segundo semestre se esperaba embarcar 4 millones 400 mil quintales, previéndose un volumen hasta diciembre de 5 millones 600 mil quintales, por un valor de US$ 680 millones, contra US$ 726 millones del 2017.
Deudas y protestas
Córdova indicó que las organizaciones cooperativas y dirigentes de federaciones de productores han expresado su voluntad de honrar la deuda cafetalera, para lo cual requieren una reprogramación del pago de cuotas del capital, y un canje de los intereses por la siembra de árboles forestales, que facilitaría al gobierno recuperar estos montos mediante la venta de bonos de captura de carbono.
“Resolveríamos un problema social, económico y ambiental de forma simultánea, y el Estado saldría ganando. Nos dicen ‘su propuesta es interesante, factible’, pero no hay en el MINAGRI con quien trabajarla. Esta dejadez alienta se generen tensiones y protestas no deseadas”, agregó.
“La deuda cafetalera, en las actuales circunstancias de bajos precios, altos costos, y contracción en el mercado, es imposible de honrar. Busquemos una salida de forma realista. La desidia y desatención a los peruanos del campo también es corrupción. Por eso queremos que el Presidente Martín Vizcarra atienda y resuelva nuestras demandas”, insistió.
Añadió que en varias regiones los productores se preparan para celebrar el Día del Café Peruano con acciones de protesta, vista la indiferencia gubernamental. “Diálogo oportuno, es democracia, y forma efectiva de combatir la corrupción”, finalizó.