La ausencia de una propuesta efectiva en el mensaje presidencial ante el creciente problema del narcotráfico repercutirá negativamente al final del gobierno de Alan García, siendo la gran bomba de tiempo que el jefe del Estado le dejará al país.
El analista en temas de narcotráfico y seguridad, abogado Rubén Vargas, explicó que el tema de la seguridad interna, y específicamente el narcotráfico, fueron obviados en todo el mensaje presidencial porque –subrayó– en eso García ha fracasado.
“Aquí ya se ha fracasado. En 2006, el Gobierno aprobó la Estrategia Nacional de Lucha contra las Drogas, en la cual se planteó metas concretas. Por ejemplo, de acuerdo con esos lineamientos, actualmente se debería estar incautando el 40% de la droga producida al año. Pero seguimos en los niveles de siempre, pues, de 320 toneladas producidas por las mafias, la Policía no incauta más de 15, es decir, apenas el 7% de la producción anual”, señaló Vargas.
El analista recordó que en su primer gobierno (1985-1990) García dejó al Perú como primer productor mundial de hoja de coca. “Ahora, en su segunda gestión, va a dejarnos exactamente en esa misma condición”, lamentó.