ADEX pide promover cultivo de alimentos orgánicos en lugar de los transgénicos

Las autoridades y empresarios peruanos deben promover de manera conjunta, el cultivo de los productos orgánicos, ante la promoción extranjera de cultivos de alimentos transgénicos, con la venia de la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, precisó hoy la Asociación de Exportadores, ADEX.


 


 En pronunciamiento público la organización de los exportadores precisó que  que la gran diferencia entre los cultivos transgénicos y los tradicionales y orgánicos es que los primeros se conciben en un laboratorio, y, pueden terminar alterando la evolución de las especies, pese a la reciente posición de la FAO afirmando que no son dañinos para la salud humana.


 


Alfredo Menacho Sánchez, presidente del Comité Agropecuario del gremio exportador, puso como ejemplo el caso del maíz transgénico.


 


«Se altera genéticamente para incorporar a su constitución genes de otras especies, sobre todo animales, que permite producir sustancias químicas que matan a los insectos que los ataquen durante su crecimiento. Con ello, supuestamente, se le protege sin necesidad de pesticidas, lo que equivaldría a menores costos operativos para el agricultor», explicó.


 


Adiós a la miel


El problema sin embargo se da en el campo de la biodiversidad, porque el polen de los «cultivos transgénicos» también contendrá dicho químico, con lo que queda abierta la posibilidad que a través de los insectos se disemine sin control por los campos, lo que ocasionará también la muerte del insecto, que incluye a las abejas.


 


«Eso significaría decir adiós a la miel; a las mariposas, abejorros y otras muchas especies benéficas, encargadas de la reproducción de miles de especies vegetales y animales», advirtió.


 


Cultivos orgánicos


Por ello opinó que se debe promover y apoyar el cultivo de los productos orgánicos que en el Perú ha cobrado fuerza gracias a la creciente demanda que proviene, generalmente, de los países del primer mundo, sobre todo de Europa, donde son muy bien catalogados y reconocidos.


 


«Nuestro país ya exporta café, banano, algodón y cacao, además de otros productos orgánicos que se originan en un sistema de producción agrícola libre de insecticidas, sintéticos y preservantes. Paradójicamente, por falta de recursos, la mayoría de la producción agrícola peruana es orgánica, lo que nos posiciona bien en el mercado, por eso debemos emprender una férrea promoción de estos productos y no de los transgénicos», dijo.


 


Recordó que con el objetivo de promover el desarrollo sostenible y competitivo de la producción orgánica o ecológica, el pasado 29 de enero se aprobó la Ley de Promoción de la Producción Orgánica o Ecológica (Ley N° 29196), norma con la que se abren oportunidades para los más de 35 mil pequeños y medianos agricultores dedicados a la producción orgánica, lo que nos permitiría aprovechar mercados como Estados Unidos o Europa.


 


Cifras


Menacho Sánchez indicó que de acuerdo a cifras oficiales, en el 2007 el Perú exportó productos orgánicos por un total de US$ 161 millones y que si bien a nivel mundial no somos uno de los  países con mayor proporción de áreas destinadas a esos cultivos, sí estamos en el ranking de los diez primeros al tener un mayor número de productores orgánicos.


 


«Los cerca de 35,000 productores orgánicos certificados posicionan a nuestro país en el sétimo lugar en cuanto a número de productores, siendo superado por México, Italia Uganda, Tanzania, Filipinas y Sri Lanka», puntualizó.


 


Entre los principales productos orgánicos exportados por el Perú destacan el café (68% del total), bananos (18%), cacao (7%), algodón (3%), mientras que el 4% restante está integrado por una diversidad de productos que por ahora se producen y exportan en montos menores, como aceituna, camu camu, lúcuma, mango y derivados, nueces del brasil, pecanas y sus derivados, ají, brócoli, cebolla, choclo, espárragos, palmito, panela, pimiento, tomate y sus derivados, menestras y granos (ajonjolí, amaranto –kiwicha–, quinua y sus derivados).


 


Precisó que en este sector de productos naturales y orgánicos todavía hay mucho por hacer y propuso como paso siguiente,  que cada producto cuente con normas técnicas y denominaciones de origen para asegurar que se tengan buenas prácticas en la agricultura, almacenamiento y producción.