El bajo consumo de granos andinos en el Perú debido a su alto precio, sumado al lento crecimiento de su producción se contradice con el potencial que tienen en los mercados interno y externo. Ante ello, la Asociación de Exportadores (ADEX), solicitó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que esos productos sean exonerados del pago del Impuesto General a las Ventas (IGV).
En una carta dirigida al ministro Luis Miguel Castilla, el presidente de ADEX, Juan Varilias, señaló que este pedido se fundamenta en los problemas existentes en la comercialización de estos alimentos enfocados en la distorsión fiscal, los altos precios y la disminución de su consumo.
Varilias especificó que con la exoneración de ese impuesto la demanda interna de los granos andinos crecería en aproximadamente, 7% anual, además de beneficiar a unos sesenta mil productores de zonas muy desvalidas como Puno, Arequipa, Ayacucho y Cusco.
“La quinua se adapta a zonas marginales de la sierra y su mayor promoción otorgaría una posibilidad adicional de desarrollo a esas zonas con un trabajo muy inclusivo”, dijo.
Aseguró que con ese beneficio tributario los productores tendrían reglas claras, de forma que promuevan y faciliten la inversión con tecnología que resulten en mayor valor agregado de esos alimentos. “Son productos muy demandados en Estados Unidos y Europa, sobre todo de los de tipo orgánicos. Por ende, hay un nicho muy fuerte por conquistar”, aseveró.
Población beneficiada
“Con esto se busca generar que la población acceda a productos saludables, sobre todo la quinua, que es un alimento completo y cuya adquisición interna en los últimos año cayó significativamente, al punto que su consumo per cápita es de 1.1 kilos cuando en Bolivia, nuestro principal competidor, es de cinco kilos por persona”, expresó.
Varilias explicó que esa cifra es porque los bolivianos no pagan el IVA cuando compran quinua, mientras que en el Perú solo está exonerada de IGV la quinua para la siembra. “Todo esto ha hecho que cerca del 68% de los agricultores vendan sus cultivos a los acopiadores sin IGV, y son ellos quienes cargan el impuesto a los siguiente eslabones de comercialización”, puntualizó.
En su opinión, una opción es incluir los granos andinos en el Apéndice I de la Ley del IGV, al igual que otros productos que se encuentran exonerados del IGV como es el caso de las setas, trufas, arvejas y lentejas.
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