La Primera Fiscalía Penal Supra Provincial de Ayacucho abrió una denuncia penal contra los generales EP Raymundo Flores Cárdenas, Walter Chávez Cruz y otros 16 agentes de inteligencia, por la arbitraria detención de los hermanos chimbotanos Emil y Ricardo Zavaleta, ocurrida el cuatro de diciembre del 2007 acusados de pertenecer a Sendero Luminoso.
De acuerdo con la denuncia del Ministerio Público, ambos fueron trasladados al cuartel Los Cabitos, donde fueron torturados física y psicológicamente.
Como se sabe, el general EP Raymundo Flores Cárdenas se desempeñó como jefe del Comando Especial del VRAE, cargo que dejó en diciembre del 2008. Entretanto, el general EP Walter Chávez Cruz se desempeñaba como jefe de la Segunda Brigada de Infantería cuando ocurrieron los sucesos denunciados.
La detención se produjo cuando los hermanos Zavaleta se encontraban en el Óvalo Magdalena esperando un camión que los traslade a la localidad de San Francisco. Llevaban cuatro costales de pescado seco que iban a ser comercializados en el VRAE.
De pronto y sin mediar palabra alguna, fueron reducidos, golpeados y detenidos por cuatro agentes de inteligencia de la Segunda Brigada de Infantería.
Inicialmente, los hermanos Zavaleta creyeron que se trataba de un asalto. Luego se enteraron que uno de ellos había sido «confundido» con Víctor Quispe Palomino (a) Iván, jefe del Comité Regional del Centro, CRC, de Sendero Luminoso.
Fueron humillados y torturados
Los hermanos Zavaleta fueron detenidos durante seis horas en el cuartel Los Cabitos, sin la presencia de un fiscal y sin la posibilidad de contar con un abogado.
Luego de reconocer que se habían equivocado, los agentes de inteligencia del Ejército entregaron a los hermanos Zavaleta al titular de la Fiscalía de Derechos Humanos, Avelino Cáceres Ortega, quien los trasladó a un destacamento de la PNP.
En poco tiempo se determinó que ambos eran inocentes y que no tenían requisitorias por terrorismo.
De acuerdo con el expediente 2009-00137-0-0501, fueron denunciados penalmente los agentes de inteligencia el Ejército Marcos Serrano Castillo, Máximo Payano Ricaldi y Nelson Córdova Arrese, por el delito de tortura. Otro de los involucrados es el sargento EP Jairo Castillo.
La denuncia penal señala que los agentes actuaron bajo la estrecha coordinación y autorización del entonces jefe de la Segunda Brigada de Infantería, general EP Walter Chávez Cruz y con conocimiento de la Región Militar Centro.
La denuncia penal también alcanza al general EP Raymundo Flores Cárdenas, ex jefe del Comando Especial del VRAE y a otros doce agentes de inteligencia del Ejército que conocieron la ilegal intervención.