Hace 50 años se designó el 5 de junio como el “Día Mundial del Medio Ambiente”, durante la primera Conferencia de Estocolmo de 1972, un evento que puso al medio ambiente en la agenda global. A lo largo de los años, esta fecha ha ganado más notoriedad y ahora la conmemoran millones de personas en todo el mundo. Hoy y todos los días, es importante recordar que nuestro planeta experimenta una profunda crisis climática, la pérdida sostenida de hábitats y ecosistemas claves, así como la persistente contaminación de la tierra, el aire y el agua.
¿Cuál es la situación de nuestro planeta en la actualidad?
Debemos enfrentar la realidad, nuestra relación con la naturaleza de la que formamos parte, está fracturada. Las conclusiones del Informe Planeta Vivo 2020 desarrollado por WWF son claras: La amplia diversidad de vida de la Tierra, en todas sus formas, disminuye de manera alarmante. De este modo, los impactos de esta pérdida sobre nuestro bienestar son cada vez mayores.
La naturaleza está siendo transformada y destruida a una velocidad sin precedentes en la historia, con un costo muy alto para nuestro bienestar. Lo cual representa un gran reto para la economía, el desarrollo y la seguridad global. “En un país megadiverso como el Perú, la disminución de especies clave de fauna y flora es también un golpe muy duro para las poblaciones que se benefician de actividades sostenibles en ecosistemas amazónicos, andinos o marinos”, señaló Shaleyla Kelez, Líder del Programa de Vida Silvestre de WWF-Perú.
El reporte ofrece como uno de sus parámetros más relevantes el Índice del Planeta Vivo (IPV) que mide la abundancia de casi 21 000 poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios a nivel global. El IPV recoge estas tendencias poblacionales para calcular sus cambios porcentuales medios en términos de abundancia entre 1970 y 2016. Así, el estudio arrojó que sólo en Latinoamérica se ha presentado una enorme disminución de estos animales durante dicho período de tiempo.
“Por ejemplo, la presencia del jaguar es un indicador de la salud de los bosques y de los ecosistemas amazónicos. Sin embargo, el hábitat de estos felinos se está reduciendo y afectando sus poblaciones. Por ello, resulta fundamental trabajar en paisajes priorizados identificar áreas protegidas claves, y trabajar con comunidades indígenas y pobladores locales para promover la protección y tránsito de estas especies sombrilla”, agregó Shaleyla.
Ante esta emergencia es necesario actuar rápidamente para recuperar la naturaleza, esto implica transformar los sistemas sociales y económicos para comprender mejor el valor de la enorme riqueza natural y poner dicho valor, en el centro de la toma de decisiones (PNUMA 2022).
Trabajemos por nuestra única Tierra
La Tierra es nuestro único hogar y es nuestra responsabilidad salvaguardar sus recursos y toda la vida que existe en ella. Por ello, compartimos algunas recomendaciones que podemos hacer desde nuestro rol en la sociedad:
Desde el sector privado:
Las empresas, grandes, medianas o pequeñas pueden adoptar buenas prácticas, desde su realidad y sus posibilidades. Así, pueden apostar por la eficiencia energética y realizar acciones sostenibles en toda su cadena de valor. “Las empresas pueden contribuir activamente a la acción climática nacional, por ejemplo, reduciendo sus emisiones de GEI a través de proyectos de eficiencia energética o cambio de combustibles. Y no deben de pensar únicamente en sus actividades, sino que deberían de abarcar toda la cadena productiva, aumentando así el impacto de manera exponencial”, comentó Daniela Freundt, Líder del Programa Ciudades Sostenibles y Cambio Climático de WWF-Perú. De ese modo, se podrá ahorrar recursos, ser más competitivo y contribuir con el cumplimiento de los compromisos nacionales (NDC).
Desde el Estado:
Los distintos niveles de gobierno y sus instituciones deben apostar por un transporte público fluido y diseñado para la mayoría de los ciudadanos, y así reducir el consumo de combustibles fósiles y la contaminación. Asimismo, como gobierno resulta fundamental un decidido compromiso con la conservación de la diversidad biológica y reducir el daño a los ecosistemas a través de proyectos de restauración de tierras, ríos, bosques y océanos degradados. Una tarea que se realiza junto a organizaciones de la sociedad civil, instituciones privadas y organismos de cooperación internacional.
Desde la ciudadanía:
Como ciudadanos, demandemos más y mejores áreas verdes, mantengamos limpios y sanos los mares y ríos, disminuyamos la contaminación sonora y tratemos de usar transporte sostenible la mayor parte del tiempo. Procuremos reducir nuestro consumo de energía y reduzcamos, reciclemos y reusemos siempre que sea posible para así contribuir con el planeta. Juntos es posible cambiar este panorama, continuemos trabajando por un futuro en el que los humanos vivamos en armonía con la naturaleza, informó WWF a INFOREGIÓN.
Fuentes consultadas:
Informe Planeta Vivo:
https://wwfar.awsassets.panda.org/downloads/informe_planeta_vivo_2020_resumen_ejecutivo.pdf
Día del Medio Ambiente:
https://www.un.org/es/observances/environment-day
WWF y El Jaguar: