Acta de La Convención demuestra que gobierno no conoce del tema antidrogas

Como muy grave para los intereses del país en la lucha antidrogas, calificó el analista en temas de seguridad, Rubén Vargas, los acuerdos firmados entre el Ministro de Agricultura, Juan José Salazar, y los gremios cocaleros del valle de La Convención, en la región Cusco.


 


“Es lamentable que los delegados del gobierno central no conozcan la naturaleza del problema e incurran en este tipo de errores gruesos que después hay que lamentar”, afirmó, tras indicar que la ciudadanía estaría percibiendo un doble discurso de los gobernantes en la estrategia antinarcóticos.


 


Vargas recordó que al inicio del gobierno el presidente Alan García propuso utilizar la coca en ensaladas dietéticas. Después, se elevó a Nelson Palomino, un sentenciado por secuestro, a la categoría de interlocutor. Luego vino el acta de Tocache que generó una coyuntura muy desfavorable. Ahora es el acuerdo de La Convención, donde el Ministro de Agricultura se compromete a viabilizar el retiro del Perú de la Convención de Viena.


 


Aunque las posibilidades son remotas, de prosperar esta iniciativa la hoja de coca pasaría a ser un producto que podría cultivarse sin restricción, como si fuese papa, camote o algodón, advirtió el analista.


 


Mesa de diálogo debe continuar


Sobre la deserción del dirigente cocalero Eduardo Ticerán de las conversaciones auspiciadas por el gobierno regional de Huanuco, Vargas fue terminante: debe convocarse a los otros actores del Huallaga y del Monzón, los cocaleros no son los únicos.


 


“Hay otros gremios productivos, hay otros peruanos honestos que se ganan la vida con el sudor de su frente y de manera legal. La mesa de diálogo no puede parar”, puntualizó.


 


Negociación no significa imponer pedidos, negociación es diálogo y buscar acuerdos positivos de ambos lados de la mesa. Posiciones maximalistas de dirigentes irresponsables han hecho fracasar anteriores esfuerzos para alcanzar una solución, haciéndole el juego a intereses subalternos desatendiendo las necesidades del campesino.